Aunque la vitamina D se encuentra mayormente en alimentos de origen animal, como pescados grasos, queso, yema de huevo y mariscos, también hay algunas frutas que la proporcionan de manera indirecta. En Vida & Salud, te explicamos cuáles son.
La vitamina D es un nutriente liposoluble que desempeña un papel crucial en el mantenimiento de niveles adecuados de calcio y fósforo en la sangre. Además, favorece la absorción de calcio en los huesos, contribuyendo a aumentar la densidad mineral ósea y reducir el riesgo de fracturas.
A menudo llamada la “vitamina del sol” debido a que nuestro cuerpo la produce con la exposición a la luz solar, su ingesta es fundamental para la salud ósea y general.
Para garantizar una ingesta suficiente de vitamina D, se aconseja seguir una dieta balanceada que incluya una exposición solar regular. Si es necesario, se puede consultar a un profesional de la salud para determinar si se requieren suplementos.
Frutas y verduras que contienen vitamina D
Jugo de naranja: un vaso de jugo de naranja proporciona aproximadamente 130 UI de vitamina D (equivalente a 32 microgramos), además de ser una excelente fuente de vitamina C, calcio, potasio y magnesio.
Palta: de los alimentos de origen vegetal, la palta es la más rica en vitamina D. Pero, además, tiene ácidos grasos cardiovasculares, otras vitaminas como la C y la E, la provitamina A y minerales como el potasio, el calcio o el magnesio.
Champiñones: no solo son una buena fuente de vitamina D, sino que también contienen agua y fibra en abundancia. Tienen propiedades anticancerígenas, fortalecen el sistema inmunológico, ayudan a reducir el colesterol y tienen efectos antiinflamatorios.
Bananas: aunque las bananas no contienen vitamina D directamente, su alto contenido en magnesio es crucial para la activación de esta vitamina en el cuerpo. También son ricas en potasio, vitamina B6 y vitamina C.
Incorporar alimentos ricos en vitamina D, tanto de origen animal como algunas frutas y verduras, es esencial para mantener una salud óptima. Equilibrá tu dieta con estos alimentos y, siempre que sea posible, disfrutá de la luz solar para maximizar tu ingesta de vitamina D de manera natural.
La consulta con un profesional de la salud puede ser clave para determinar si necesitás ajustes adicionales en tu dieta o la inclusión de suplementos.
Nota original: vidaysalud.com