India conmemora el 60º aniversario de la muerte del líder de su independencia
Las cenizas de Mohandas Karamchand Mahatma Gandhi, o al menos parte de ellas, han sido esparcidas en el Océano Indico, frente a las costas de Bombay, como homenaje en el 60 aniversario de su muerte. Su tataranieta, Nilamben Parikh, ha sido la encargada de vaciar la urna con los restos del líder de la independencia de la India y una figura del pacifismo mundial según el rito hindú.
Parikh, de 75 años, descendiente del hijo mayor del Mahatma -gran alma-, como se le conoció durante su resistencia pacífica a la ocupación inglesa de India, ha esparcido las cenizas de una urna sobre las aguas en una ceremonia cargada de colorido a bordo de una barca adornada con cientos de flores naranjas. «Es un día de reflexión para mí y para todos los que ahora podemos poner en práctica sus pensamientos. Creo que en esta ocasión todo el país está unido», ha dicho.
Parikh y otros 10 miembros de la familia, descendientes de los cuatro hijos de Gandhi, han partido en una barca del puerto de Bombay para esparcir las cenizas de su antepasado a un kilómetro de la costa. Antes de que partiera la barca, se ha desarrollado una ceremonia en la playa de Chowpatty a la que han asistido el ministro indio de Interior, Shivraj Patel, y el Gobernador de Maharashtra, SM Krishna. Las cenizas han emprendido su último camino después de que la policía formara una guardia de honor.
Gandhi murió asesinado en 1948 a manos de un fanático hindú. Tras su incineración -en una pira funeraria como marca la tradición hindú y a la que no acudió su hijo mayor, que mantenía diferencias con su padre-, las cenizas del líder indio fueron repartidas en una veintena de urnas que fueron luego distribuidas por distintas localidades del país para contribuir al recuerdo de su figura. Algunas de ellas quedaron en manos de familias importantes que apoyaron su causa.