Perú se encuentra ad portas de las Elecciones Generales 2026 que se realizarán el próximo 12 de abril y, al igual que en diferentes latitudes del mundo, presenta un panorama político sombrío, con alta fragmentación y corrupción en todos los órganos de gobierno. Este panorama deja sin opciones a la población electora, pero… ¿Hay caminos para salir de esta crisis sistémica?
“El Buen Gobierno es un derecho” ha concluido todo el equipo editor de Pressenza, en la última reunión anual realizada entre el 06 y 09 de noviembre pasado. Y que nos lleva a la tarea de una campaña informativa en tres continentes (América, Europa y Asia), para contribuir al buen gobierno, mediante el debate público, el análisis profundo, la inclusión de todas las voces, la denuncia y el restablecimiento del “bien común” como norte.
Desde Perú, esta campaña se inicia con la entrevista a Germán Altamirano Zúñiga, humanista de larga data y líder indígena y popular quien hoy se lanza a la palestra y participará en las elecciones generales. Él propone el “humanismo andino” (de base humanista universalista y los principios de nuestra cultura ancestral andina) para transformar nuestra política. Aquí su propuesta:
Pressenza: Germán, tú has escrito recientemente el libro Utopía Humanista Andina, que combina el humanismo universalista desarrollado por Silo y la ancestral filosofía andina de los países del Ande, en América del Sur específicamente. ¿En qué consiste tu propuesta?
Germán Altamirano: Bueno, la utopía del humanismo andino es un sueño que surge a partir de la lucha, a partir de la experiencia, porque yo tengo origen andino, Chanca, y soy del campo, de una comunidad; entonces, a lo largo del tiempo me he asentado más o menos en lucha, como dirigente social y político también, y cuando tenía ya cerca de 40 años he llegado a dedicarme a la investigación, a recorrer mis rutas, y no solamente las rutas del país, sino también Chile, Bolivia, Ecuador, Perú por supuesto, Colombia, Argentina y parte de Venezuela. Y lo que he podido encontrar es que en cada uno de ellos todavía hay pueblos originarios con sus dialectos, con sus idiomas, como por ejemplo el quechua. Pero aparte de ellos, si no es quechua, hay aymara, hay otros; pero en el fondo, sus pensamientos son similares y coinciden.
Paralelamente he tenido el acceso a leer y a conectarme con el Nuevo Humanismo de la corriente latinoamericana, del maestro Mario Rodríguez Cobos, Silo, que ha descubierto una veta que es diferente al pensamiento, a la filosofía o al enfoque del humanismo occidental, oriental; aunque también hay cosas que coinciden.
En Argentina, Mendoza, que es parte de los Andes, él da precisamente en el año 1969 su mensaje de Curación del Sufrimiento, y lo da en Punta de Vacas, precisamente en una de las cordilleras más altas que hay, que es parte de los Andes. Lo que significa es que acá hay una fusión de la corriente de pensamiento del humanismo, ahora humanismo universalista, con el humanismo andino, porque además se descubre por un investigador ruso, y que el mismo Silo rescata, y data de muchísimos años atrás, que caracteriza tanto la cultura Maya, la Azteca mejor dicho, e Inca, Pre-Inca, civilizaciones que tienen características humanísticas.
Pressenza: ¿Cómo se complementan el humanismo universalista y el humanismo andino?
G.A.: Lo que pasa es que el humanismo andino un poco aterriza al plano más político, más programático, más instrumento de gestión de gobierno, y además con poblaciones ya validadas, como por ejemplo tenemos más de 7500 comunidades donde existe la economía mixta; y el humanismo precisamente plantea esta economía mixta. Pero además nosotros identificamos que como esa economía mixta es Estado, privado, comunitario, cooperativo y diverso, entonces nosotros hemos desarrollado y sintetizado a partir de nuestra experiencia: “dar sin perder y recibir sin quitar”.
Ese es uno de los principios, a la vez estrategia y a la vez son valores de economía que está sustentado a diferencia de la economía capitalista o de la economía más híbrida, como por ejemplo ahora en China, etc., y también del socialismo que cayó en Europa. Este es, el elemento de acumulación del capital a escala mundial, a escala global, que ha generado 1% de ricos que controla el 90% de la economía del mundo, el resto es una exclusión. Precisamente esa es la crisis del mundo capitalista.
Entonces, ¿por qué se ha dado esto? Según lo que establecía Marx en ese tiempo, el valor de uso y el valor de cambio. Pero, toda esta estrategia de desarrollo del capitalismo y también en el tiempo del comunismo, se basaron en la economía de mercado que es a partir del valor de cambio, que los ha llevado al mercantilismo, a la competencia salvaje.
Entonces, para enfrentar con una alternativa en el mundo y en el país, o sea, en este continente o en cualquier lugar, necesitamos hoy día levantar el valor de uso, que se centra en la calidad, en la durabilidad.
La casa que hemos construido con el pensamiento de valor de cambio se está derrumbando, porque el valor de cambio aplica competencias, que no solamente es economía, también es democracia, y la democracia anglosajona cayó, ya no es posible.
Pressenza: ¿Estás hablando de la democracia representativa?
G.A.: La representativa, ya por todos lados cayó, en Estados Unidos, en todos los lugares, ya casi no funciona. ¿Qué surge a nivel político? Cuando se plantea esta acumulación de capital a nivel global, que destruye la tierra y el ser humano, parte de nuestra cultura, nuestro hábitat, ¿no? Y cuando destruyes estos valores, deshumanizas, el ser humano es deshumanizado, hay destrucción y violencia, afecta todo.
Entonces, por eso que nosotros en este libro planteamos construir una nueva casa que sea habitable, que sea sostenible en el tiempo y que sea para la vida, y eso tiene que ser revalorando, recuperando y potenciando, llevando a la primacía el valor de uso, que permite satisfacer las necesidades de la gente y pone como prioridad a la gente. Y uno de los aspectos centrales confluyentes es precisamente, el ser humano, ¿no es cierto? La preocupación central sobre todos los valores que existan, incluido Dios y todo lo demás, es el ser humano, pero respetando obviamente todas las creencias, porque la filosofía del humanismo andino señala que las ideas no se imponen, las ideas solo se exponen.
En esta nueva casa, tiene que tener valores y principios, pensamientos muy profundos, pero a la vez que haya sido validada.
Pressenza: Entonces, ¿Dónde encontramos la validación de este pensamiento?
G.A.: En nuestros ancestros, en la milenaria existencia de este mundo andino, donde su preocupación no era hacer la pólvora ni hacer las armas, sino su preocupación central era el ser humano. Entonces se ha validado en las formas de organización, en las formas de colectivización del trabajo, en las formas de la pareja, incluso el yanantin, que es la pareja, la complementariedad, por eso que existía el servinacuy, que era la prueba del amor de dos años, y si no se entendían, en esos dos años, la comunidad los separaba tranquilamente, sin mayores problemas. Pero el día de hoy, eso en el mundo rural, en las costumbres o el pensamiento occidental cristiano no considera eso. Entonces esos son los aportes centrales.
Pero aparte de ellos también está nuestra filosofía, el todo en nosotros y nosotros en el todo. Ese es el enfoque ecológico y ambiental, o sea la naturaleza. Nosotros somos parte de la naturaleza, parte de esas condiciones de vida que nos permite vivir. Tiene que haber un equilibrio. Y ese es un pensamiento incluyente, no es excluyente. Entonces tenemos esa filosofía de vida que también aportamos a esta corriente de pensamiento que hoy día camina por el mundo. Y creemos que de esa manera otros pueblos, otros estudiosos, otros luchadores van a ir aportando y van a seguir enriqueciendo. Para nosotros es construir la nueva casa.
La nueva casa no puede estar sostenida sobre la acumulación global del capital, sobre la base de la destrucción de la naturaleza, sobre la base de saqueo, de expropiación de todo, sobre la base de apropiación de los excedentes y que permita enriquecer solamente a un grupo y excluya a la gran mayoría. No podemos vivir con la violencia, tanto que tenemos de extorsiones, de bandas delincuentes, no podemos vivir con política criminalizada, ¿no? Los partidos políticos se transforman en una empresa electoral, en una empresa de criminalidad. Esa casa se está cayendo.
Entonces tenemos dos caminos. O esperamos que nos aplaste cuando caiga esa casa y termine con nosotros, que significa la guerra nuclear o el calentamiento del planeta, o sea un holocausto ambiental, ¿no es cierto? Mientras que, el otro camino es construir una nueva casa.
No estoy diciendo que con eso hay que desaparecer el valor de cambio. Pero tiene que haber un equilibrio con el valor de cambio y el valor de uso. Todo en equilibrio.
Pressenza: ¿Consideras que el humanismo andino puede implementarse en este contexto que atraviesa el mundo? Llámese el resurgimiento de la extrema derecha, la alta polarización de los pueblos, la corrupción, discriminación, pérdida del sentido de la vida y sobre todo, del valor de la vida.
G.A.: Es posible y además no solamente es posible, es necesario, urgente e indispensable. El tema es que tenemos que tener claro de que depende de nosotros, depende de la gente. Porque todas esas cosas que están pasando las ha generado el ser humano. Y el ser humano es capaz de superar eso. ¿Pero qué necesitamos? Necesitamos reeducar y educar a nuestra gente para que recuperen los valores humanos que existen, que es una maravilla. Tenemos que cambiar la situación con los valores y conceptos del humanismo.
Tenemos que culturizar a nuestra gente y para eso es muy importante llegar al gobierno. El humanismo tiene que llegar al gobierno, tiene que llegar al Estado. El gobierno, acá en el Perú, no lo podemos dejar en manos de delincuentes, en manos de criminales, en manos de mafiosos. Y por eso es que en el libro planteamos una alternativa programática de plan de gobierno.
Mira, está pensado en corto plazo, mediano plazo y largo plazo. Y además el humanismo debe tener hasta 3 etapas. Una primera es la base, sentar las bases del humanismo, que significa cambio educativo, cambio organizacional, fortalecer los bienes comunes, es decir, fortalecer las empresas colectivistas, tanto en las zonas rurales como en zonas urbanas, etcétera. Recuperar nuestros recursos estratégicos para poder tener dinero, para poder hacer esas obras, esas escuelas que se necesitan, una universidad de altísima calidad.
Pressenza: Es que la educación ha sido debilitada desde sus cimientos, desde la primaria, secundaria…
G.A.: Así es, entonces nosotros tenemos que revertir esa situación, la educación es la inversión más importante en el ser humano, si no tenemos eso no podemos hacer nada, por eso es que depende de nosotros. Entonces, la primera fase tiene que tener un programa mínimo de formación. Y la segunda fase, ya es la implementación de políticas como industrialización del país, y el combate duro a la violencia, que tenemos que terminar con toda la violencia, pero eso también tiene que engarzarse con una educación no solamente en las aulas, tiene que estar reeducada la familia, porque el niño que se vuelve violento, ¿dónde aprende a ser violento? En la casa.
Y además, esta violencia que hay ahora, los extorsionistas, toda esta gente, ¿cuántos años tienen? Mira, la mayoría que cae son jóvenes, ¿de cuántos años? De 35, 40. Ese es el resultado del internet que hemos tenido, los chibolos que teníamos, de las décadas pasadas, era todo juego de violencia. Entonces ese es el resultado que tenemos.
Pressenza: ¿Y la tercera etapa?
G.A.: La tercera etapa es todo lo que tiene que ver ya con la aplicación del programa, ya a nivel de humanización. Ya, a nivel macro, porque no puede haber tampoco humanización solamente a nivel de un país, a nivel de una región, a nivel de un gobierno regional o municipal.
Pressenza: ¿Cómo engarzar países diferentes, con diferentes políticas y tendencias, para un proyecto de esta naturaleza?
G.A.: Y aquí, lo primero que tenemos, para suerte, es que en todos estos países existan los humanistas. Y lo primero que tenemos que hacer es articularnos entre humanistas. Y los humanistas tienen una característica de que podemos conversar, porque nosotros no peleamos. Nosotros no tenemos tiempo para pelear, ¿no es cierto? Nosotros tenemos que aprovechar al máximo, que gracias a Silo, que ahora está en otro espacio, en otra dimensión, y mucha gente de su generación ha podido impulsar esto, ha podido despertar.
Pero también gracias a los abuelos de hace 4.500 años… Tenemos una historia milenaria que está entrelazada. Estamos Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia. Son siete países. Entonces tenemos que articularnos esos países. Porque esos siete países son los que concentran la mayor cantidad de agua de la biodiversidad y concentran zonas estratégicas y minerales de todo tipo de riqueza. Y hoy precisamente ese espacio está en disputa entre China y Estados Unidos.
Entonces, por eso es que nosotros planteamos la Comunidad Andina de Naciones que tenga una moneda única, que tenga un mercado único, basado sobre el valor de uso, equilibrado con el valor de cambio. Que se plantee a nivel de los siete soberanía total, la autodeterminación de los pueblos. Un autogobierno y autodesarrollo y autogestión, que el pueblo organizado gestione y desarrolle la economía. Entonces la corrupción no tiene lugar, las mafias desaparecen, porque entonces generamos pleno empleo y un empleo digno, que se merece el ser humano.
Esas son unas cosas bien concretas, pero también está el camino hacia dónde tenemos que llegar, ¿no? O sea, por eso vuelvo a señalar que en este libro se plantean tres niveles de programas. Un programa de luchas inmediatas, como ahora, por ejemplo, que estamos diciendo ¿qué tipo de constitución queremos? Reformas en puntos centrales, porque el pueblo está diciendo nueva constitución ¿y de qué tipo? ¿qué característica debe tener? Para diseñar una constitución, primero tienes que tener una idea de qué país quieres en el futuro, qué sociedad y qué Estado diseñas.
Entonces, acá se diseña un Estado humanista, una nueva república humanista, bajo principios y valores humanistas. En ese sentido, se plantea una nueva constitución humanista, se plantea un nuevo pacto histórico del pueblo peruano, pero no solamente del pueblo peruano, de todos los pueblos.
Pressenza: A propósito, ¿Qué opinas de la respuesta de la Generación Z al contexto político actual, no solo en el Perú sino en el mundo?
G.A.: Creo que es positiva la reacción de la Generación Z, es expresión del cansancio, del hartazgo a tanta violencia y criminalidad que ha chocado hasta con la población más humilde, las ollas comunes, los micro y pequeños empresarios, los transportistas, tanto de empresas grandes como colectiveros. Ojalá que esta reacción se hubiera dado hace dos o tres años atrás, seguramente hubiera cambiado el panorama, porque seguramente no hubiéramos tenido el gobierno de Dina Boluarte y el presidente actual, Jeri.
Lo que pasa es que esta reacción también es contra la coalición mafiosa. El Perú ha sido capturado por una coalición mafiosa de la economía negra, del narcotráfico, minería ilegal, la informalidad en los casinos… toda esa gente maleante se ha articulado en ocho partidos y esos han capturado el Congreso y han cambiado todas las leyes, han reformado toda la Constitución, como 60 artículos, y han convertido en presidencialismo el gobierno del Congreso; entonces desde ahí, con Jerí, Rospigliosi, las Fuerzas Armadas, han controlado todos los órganos del Estado.
Ahora hay una disputa de lo poco que queda, en la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial, están en enfrentamientos y peleas. Entonces los jóvenes han salido y han planteado su plataforma, y “que se vayan todos”. Eso creo que es importante, es una respuesta, y han respondido de manera muy espontánea, autoconvocada. Hoy día no hay en el Perú una organización centralizada, fuerte, de la sociedad civil, los sindicatos están debilitados porque desgraciadamente no hay empleo formal, hay 82% de informalidad, y esa informalidad se ha convertido en una estructura que sirve básicamente al gran capital, a los monopolios, etc.
Pressenza: Pero ¿Cómo hacer si actualmente la Generación Z no tiene un respaldo, tampoco un norte?
G.A.: Lo que pasa es que estamos en una sociedad totalmente fragmentada, política y socialmente, y en un país tremendamente fragmentado es difícil y además, hay una desconfianza descomunal, todos desconfían de todos. Además, hay una carencia de liderazgo. ¿Qué tipo de crisis hay? Crisis de pensamiento, política, programática y de liderazgo. Por eso algunos dicen “la crisis del régimen”. Pero por supuesto. Mira lo que está pasando. Hay una versión diferente del desarrollo del neoliberalismo chicha popular en el Perú.
Yo creo que los jóvenes ¿por qué están desarticulados? Corresponden a ese carácter, no están concientes de esa situación, no tienen los niveles de liderazgo para poder articularse en un gran frente, por eso las primera marchas salieron muy bien, la segunda también, la tercera bajó bastante. Es que no hay sostenibilidad en una situación de esas características.
Ellos también están en una tremenda confusión y una anarquía, un caos, y expresan eso. Repudian todo eso, pero también son parte de esta sociedad. El tema es que tanto se ha desprestigiado el tema político en el país, que ellos no quieren meterse con esos políticos, ni de izquierda ni derecha. “Que se vayan todos”. Pero si se van todos, ¿Quién va a gobernar?
Pressenza: Por eso, ¿Cuál es el panorama para los jóvenes?
G.A.: Es incierto. No hay mayores perspectivas de su lucha, porque esta es de corto plazo. No va a durar más allá. Hoy día vamos a entrar a un proceso electoral.
Pressenza: Entonces, ¿Cuál es la propuesta del humanismo andino a nivel político?
G.A.: El humanismo andino propone ir a este proceso electoral. Hemos hecho la primera conferencia en la que también nos has acompañado, después de 40 años de trabajo o un poco más. Nos hemos articulado a nivel nacional, hemos hecho un acuerdo político con la alianza electoral Venceremos, en la que están dos partidos, pero el acuerdo político incluye tres o cuatro organizaciones más. Entre ellos está el Humanismo Andino, y vamos a participar con cinco integrantes, tres a la diputación, uno al Parlamento Andino y uno al Senado; en mi caso me están proponiendo para el Senado.
Pressenza: ¿Y las otras alianzas con quiénes serían?
G.A.: Venceremos, dos partidos que están aliados como Nuevo Perú y Todas las voces, y luego está Unidad Popular, Patria Roja, Dignidad Nacional y el Humanismo Andino.
Pressenza: ¿Han podido ponerse de acuerdo? Porque en anteriores campañas…
G.A.: Sí. Ha habido una cosa muy interesante. El 15 y 16 hubo el primer encuentro de Venceremos, y ahí se ha definido la plancha presidencial. Había dos precandidaturas, la primera presidida por Ronald Atencio que es un abogado de Huánuco, secretario general del partido Todas las voces y luego, está acompañado por una compañera y también otro compañero. También estaba la otra lista encabezada por Vicente La Roca de origen aymara, de Puno, con dos doctorados y académicamente con alto nivel científico y otras compañeras de Arequipa.
La elección fue democrática, con voto directo, votando más de 70 delegados que previamente vinieron de elecciones internas, en las que participaron diferentes personas que quisieron expresarse. O sea, se ha cumplido con todas las reglas. La plancha que ganó es la de Ronald Atencio, de 42 años, es relativamente joven, tiene formación política…
Pressenza: Precisamente al respecto… te quiero hacer las preguntas que el común de la gente tiene en la mente y que le ayudaría a definir su voto. Por ejemplo ¿estos candidatos tienen antecedentes? ¿Han verificado ustedes que no tengan antecedentes policiales ni penales?
G.A.: Sí, no tienen ningún antecedente. Este candidato que han elegido tiene una buena formación política, tiene una visión clara de la política, una claridad en lo que plantea, en temas programáticos, en qué hacer como gobierno. No estoy tan de acuerdo con ellos, pero en buena cuenta hay una conciencia, provienen de una izquierda socialista.
Pressenza: ¿Su trayectoria política es coherente? ¿O ha pasado de partido en partido? Por la probabilidad de transfuguismo por ejemplo…
G.A.: No, proviene de una sola militancia. No ha estado anteriormente de candidato ni nada. Estamos hablando de Ronald Atencio. E igual, el que perdió la elección, también muestra una trayectoria muy limpia. Creo que es la única plancha que presenta todo limpio, y además es la única de izquierda y también humanista, porque estamos nosotros. Se está perfilando como izquierda-humanista.
Pressenza: Y en ese sentido, ¿la izquierda humanista como la llamas está preparada para asumir el mandato? Porque ya hemos tenido experiencias anteriores como Susana Villarán y Pedro Castillo en los que no se contaba con cuadros políticos, los programas no se aplicaban y ante eso, la gente se desvirtúa. ¿Están preparados para asumir el gobierno del país, de darse el caso?
G.A.: Tengo que decirte que sí. Al menos, el que habla está preparado. Pero aparte de ello, hay como 150 técnicos profesionales con formación, que están conformando el plan de gobierno, hay algunos que ya han ejercido cargos y funciones anteriormente y lo han hecho bien. Pero también hay un hecho importante y es que la mayoría tiene formación política diferente al caso de Castillo, quien como se dice “pescó la presidencia de suerte” porque era solo un dirigente sindical y vimos que no estaba preparado. Y un dirigente sindical totalmente novato en política.
Por eso, se tiene mucho cuidado de eso acá. Yo he visto en el evento gente que conozco desde hace 40 o 50 años, que están no solamente en organizaciones populares, también en organizaciones políticas, que no han asumido candidaturas pero que son bien preparados, de tal manera que yo tengo confianza en ellos. No obstante ello, tiene que recurrirse a más gente, y eso se está viendo, todavía falta un trecho.
La pregunta es interesante porque yo observo que dentro de todo este proceso que hay de descontento, que la gente está luchando por el cierre del Congreso, que se vayan todos, y tanto muertos que hemos tenido, 70 aproximadamente; y luego más de cinco mil por la violencia delincuencial… Primero, el bloque macrosur contra Dina Boluarte por el golpe que hubo acá; segunda oleada de los transportistas por las extorsiones, tercera oleada de los estudiantes de la Generación Z, todos ellos planteando que se vayan todos. Entonces eso no ha sucedido porque la coalición mafiosa es muy fuerte, porque ha copado todos los órganos de Estado.
Entonces ¿qué es lo que queda? Yo pienso que va a haber una insurrección en las urnas. Mira lo que está pasando en Chile, lo que está pasando en Ecuador. En Ecuador, Noboa después de haber maniobrado quiso imponer un referéndum y el pueblo le ha dicho No. Porque ha querido modificar la Constitución y también porque quería establecer bases militares, entonces el pueblo le ha dicho no. El pueblo está viendo el caso de Venezuela que es un gran abuso de Estados Unidos. En realidad ahí no hay narcotráfico, lo que hay es petróleo y oro, es la reserva más importante. Entonces la gente no es tonta, tiene más información.
En Chile se decía que la derecha se iba a llevar todo en primera vuelta, pero ha pasado a la segunda vuelta Janet Jara, y que es una izquierda en la que los humanistas han ido en el bloque. Entonces, es algo parecido, izquierda humanista. Y creo que esa sorpresa puede darse aquí. Pero todo depende de la estrategia de campaña, de la narrativa que se construya, porque va a ver una fuerte ofensiva de ataque, de los poderes fácticos. Esta campaña de repente va a ser demasiada violenta, no por el lado de nosotros ni del pueblo, sino por el lado de las mafias, que no va a querer perder, por eso que están preparando el fraude. Keiko Fujimori se ha lanzado por cuarta vez, qué estará maniobrando esta gente.
Nuestro panorama no es bonito, pero es interesante. A grandes crisis, grandes soluciones. Y los humanistas no tenemos miedo, porque no le hacemos daño a nadie, los humanistas no somos violentos. Por nuestro lado no, pero lógicamente, el humanismo en cuanto crezca va a chocar con intereses a las coaliciones mafiosas, estos grupos violentistas, que es probable que nos pueda atacar. Pero nosotros igual, si nos atacan no les vamos a responder, porque nuestra convicción es la no violencia y si tú no vas a hacer daño a nadie, no debes temer a nadie.
Pero en una sociedad de intereses como vuelvo a señalar, en esta lógica de acumulación de capital a nivel de escala, que está en disputa China y Estados Unidos, mucho tiene que ver el tema geopolítico en este proceso electoral, por eso es que tanto en Ecuador como en Chile, Estados Unidos ha sido golpeado, porque EU está forzando tumbárselo, luego Colombia, luego capturar acá. Quedan dos elecciones importantes para esa disputa, que es Colombia ¿se los traerán abajo, cómo será? Pero en el Perú, puede haber una sorpresa.
Pressenza: Muchas gracias Germán.
G.A.: A ti.
Redacción Perú
Nota Original en: PRESSENZA.COM




