El Senado santafesino aprobó anoche la reducción a la mitad del número de concejales en Rosario y Santa Fe, avalando la media sanción de Diputados. El proyecto vuelve a la Cámara baja por las modificaciones introducidas respecto a los municipios más pequeños, que no variarán su composición. Así, la iniciativa del gobernador Carlos Reutemann, será transformada en ley en las próximas semanas.
Se estima que si los diputados avalan la versión votada anoche (como adelantaron fuentes parlamentarias a La Capital) luego de la promulgación y reglamentación de la iniciativa por parte del Ejecutivo, el Concejo rosarino pasará a tener 21 concejales de los actuales 42, en tanto que el cuerpo deliberativo santafesino se reducirá de 23 a 13 ediles.
Las bancadas de la oposición (radical y demoprogresista) no acompañaron al oficialismo en la aprobación del proyecto. A pesar de ello, el senador Alberto Beccani (UCR) dejó sentada su posición favorable a la reducción del número de ediles en Rosario y Santa Fe, aunque manifestó profundas discrepancias metodológicas con el texto votado por los senadores.
Los senadores del PJ resolvieron en el dictamen de mayoría congelar la composición de los Concejos de las demás municipalidades (que no llegan a 200 mil habitantes), las que «mantendrán la cantidad de concejales, no pudiendo en ningún caso incrementar su número». En la versión aprobada por Diputados se establecía una reducción proporcional de dichos Concejos.
También se estableció que el tope para los gastos de funcionamiento de todos los Concejos será del 2% del presupuesto de las respectivas municipalidades. Aquí se incrementó en medio punto la limitación contemplada en el mensaje de la Casa Gris.
La aprobación del proyecto legislativo fue fogoneada personalmente en la Legislatura santafesina por el subsecretario de Asuntos Legislativos, Carlos Carranza, quien anoche siguió el debate en el recinto de sesiones. El mentor de la iniciativa fue el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo.
«Reconocemos que este proyecto peca en algunos lugares por exceso y en otros por defecto, pero es lo posible y lo más sensato que podemos hacer como legisladores para comenzar a satisfacer la imparable demanda de la población para que bajemos el gasto político», argumentó el senador del PJ Daniel Depetris, miembro informante del despacho de mayoría.
Otra de las disposiciones del proyecto de reforma municipal establece que las dietas de los ediles no podrán superar la retribución percibida por el intendente, en tanto que se obliga a los funcionarios municipales que ejerzan cargos electivos o políticos a presentar sus declaraciones sobre antecedentes curriculares y patrimoniales.
Las autoridades municipales deberán también publicitar «por los medios que estimen pertinentes la nómina completa de todas las autoridades políticas y agentes que presten servicios remunerados en el municipio, consignando los haberes totales que percibe cada uno».
Finalmente, una cláusula transitoria dispone que en el próximo turno electoral la reducción del número de bancas se aplicará únicamente para los cargos a renovar.
En otro pasaje de la fundamentación oficialista, Depetris dijo que el aval de la Cámara alta a esta reforma municipal se inscribe en el marco del Pacto Federal suscripto por el gobierno de Reutemann con la administración nacional de Eduardo Duhalde.
Luego aclaró que el congelamiento de los Concejos en las municipales más pequeñas se dispone «independientemente del crecimiento de la población» de esas ciudades, y ejemplificó que de acuerdo a las cifras del censo 2001, Rafaela debería pasar a tener un concejal más (de 9 a 10), incremento que suspende la modificación incorporada por el Senado.
«Esta norma -admitió- no es perfecta en algunos lugares por exceso y en otros por defecto, pero es lo posible y lo más sensato para tender a un punto de equilibrio. Nos cabe como dirigentes políticos tomar decisiones que nos acerquen a la gente», concluyó Depetris.
Por su parte, Beccani, al fundamentar su voto en contra, remarcó que no hay posibilidad de encarar una reforma política en serio en la provincia «si no se toma como punto de partida la discusión de la derogación de la ley de lemas», al tiempo que insistió en la necesidad de respetar las autonomías municipales en cualquiera proyecto de reformas.