Nuevo emprendimiento de cooperativas de trabajadores que convirtieron la derrota en esperanza. Obreros de Fader, Ruedas Rosario (ex Cimetal) y Herramientas Unión trabajarán juntos en Tucumán 7250. Nuevo emprendimiento de cooperativas de trabajadores que convirtieron la derrota en esperanza. Obreros de Fader, Ruedas Rosario (ex Cimetal) y Herramientas Unión trabajarán juntos en Tucumán 7250.
La empresa Fader se remató en 2003 dejando a sus empleados en la calle. Pero lo que pareció una derrota es hoy un nuevo emprendimiento. |
“La taba se está dando vuelta, pero esto es sólo el comienzo”. El juego de origen griego jugado por los paisanos en las pulperías, donde se gana cuando el hueso de la pata de animal con el que se practica cae del lado cóncavo hacia arriba, sirvió en este caso para resumir el presente favorable por el que atraviesan obreros de empresas recuperadas.
Es que la historia por la que atravesaron los ex trabajadores de Fader –fábrica de motores para refrigeración– y Cimetal –fábrica de llantas– se parece bastante. En ambos casos la justicia decretó la quiebra de las firmas y como respuesta a la irresponsabilidad patronal, los empleados aunaron esfuerzo y sostuvieron un proyecto colectivo constituyéndose en cooperativas de trabajo. Hoy, con la inauguración del Centro de Mecanizado Rosario (Tucumán 7250), la pelea de los laburantes está dando sus frutos y abre una puerta de esperanza para los que todavía reclaman por el vital derecho a trabajar.
La dignidad del obrero
Las cooperativas Fader y Ruedas Rosario (ex Cimetal), junto con la recuperada Herramientas Unión, inauguran mañana a las cinco de la tarde en Tucumán al 7200 el Centro de Mecanizado Rosario, una planta industrial que les permite a estas empresas recuperadas insertarse en conjunto en el mercado laboral de la región.
“Qué lindo es sentir otra vez el olor a grasa. Para el obrero eso es la dignidad”, dice emocionada Alicia Belardinelli, presidenta de la cooperativa Fader.
La flamante planta cuenta con dos tornos de última generación, instrumentos de medición, herramientas y el complemento de la capacidad de producción de Herramientas Unión para mecanizar todo tipo de piezas de la industria metalúrgica. Tienen también, de arranque, un par de clientes fuertes en la región, lo que les asegura un comienzo alentador.
Los puestos de trabajo
Por el momento son doce los puestos de trabajo divididos en tres turnos, aunque los trabajadores sostienen que, “a medida que aumente la producción, la idea es incorporar a las 30 personas que están afuera”.
La iniciativa consiguió un subsidio del gobierno nacional de 260 mil pesos para equiparse y cuenta con el respaldo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). Además, la Municipalidad de Rosario respaldó las gestiones para conseguir el espacio físico donde trabajar.
Historias paralelas
A mediados de los 90 Fader (Ovidio Lagos 4650) comenzó a despedir obreros. En el 97 cambió de titulares y un año más tarde entró en convocatoria, dejando en la calle a 300 operarios de Rosario y 90 de sus instalaciones de Santo Tomé.
Después de varios amagues, finalmente la industria se remató en 2003 y la compró un empresario para instalar una procesadora textil. Los 50 empleados que quedaron en la calle pidieron el juicio político de Mirta Malfante, la magistrada santafesina que autorizó la venta.
Tanto el local como las herramientas fueron rematados por la corte de quiebras. Lo único que quedó para uso de los trabajadores fue el nombre de la empresa.
Fader había sido valuada en 80 millones de pesos y se terminó vendiendo por poco más de 1 millón. De los fondos procedentes del remate y otros haberes de la empresa quebrada, los tribunales dieron a los trabajadores un subsidio por dos años.
Cimetal quebró por tercera vez en 2001 y cuando la jueza en lo civil y comercial Liliana Giorgetti se hizo cargo de la sindicatura dejó en la calle a 90 empleados de los 170 que tenía la empresa.
El 1º de octubre de 2003, los trabajadores de Ruedas Rosario (ex Cimetal) se constituyeron en cooperativa y defendieron a capa y espada sus fuentes laborales.
“La empresa comenzó a flaquear a mediados de los 90 y a partir de ese momento se vino la debacle. Quebró varias veces, cambió de dueño y nosotros en el medio. Nos organizamos y fuimos los primeros en pelear por la modificación de la ley de expropiación. Resistimos como pudimos el desguace de la empresa y ahora con este proyecto que se pone en marcha vemos los resultados de años de lucha”, expresó Esteban Alomar, trabajador de Ruedas Rosario.
Aprender a luchar
La mayoría de los integrantes de las dos cooperativas tienen 50 y pico y son un ejemplo más de las víctimas de los años de neoliberalismo salvaje que atacó a la Argentina.
Aprendieron a fuerza de despidos, discriminaciones y bolsillos vacíos que lo que les pasaba no era un problema de ellos ni un fenómeno sobrenatural, sino parte de un modelo de saqueo de todo un país. Y por eso se agruparon y resistieron con tozudez como para llegar hasta acá.
Por eso, también, eligieron el 19 de diciembre como fecha para la inauguración del Centro de Mecanizado. Ellos también fueron combustible del estallido popular de 2001, por eso durante la inauguración de la nueva empresa se va a recordar a las siete víctimas de la represión que se cobró el diciembre trágico en Rosario.
Si bien lo conseguido hasta el momento no se compara con lo que los trabajadores apostaban cuando marchaban a las puertas de Fader o se reunían en asambleas frente a Cimetal, la iniciativa es saludada por los obreros, sobre todo por la salida colectiva del conflicto.
En ambos casos los trabajadores desocupados sostuvieron la actividad y lo que parecía derrota, al final fue triunfo.
Hacia el Parque Industrial
“Para el primer semestre de 2006 tendremos un parque industrial de empresas recuperadas de Rosario”. El anuncio lo hizo el presidente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, José Abelli, en referencia al proyecto de trasladar a un predio de cuatro hectáreas en la zona de avenida Presidente Perón y las Palmeras a cinco empresas autogestionadas de la ciudad. Mil Hojas, Herramientas Unión, Merlat, los trabajadores de la ex Fader, Ruedas Rosario, ocuparán sendos galpones de entre 500 y 1.000 metros cuadrados.
En el caso de las metalmecánicas, la integración en el marco del nuevo predio está vinculada a la posibilidad de convertirse en proveedores de Pauny, la fábrica de tractores de Las Varillas que pertenecía a la familia Zanello y fue recuperada por sus trabajadores.
Dos millones de dólares
La inversión para montar el parque será de 2 millones de dólares y los fondos para financiarlo provienen de un compromiso de los proveedores, con garantía de Pauny, y distintos créditos hipotecarios del Banco Nación.
“Ese es un proyecto más ambicioso y para nosotros sería muy productivo trabajar todos juntos. Además, sería la primera vez que Rosario cuente con un parque industrial”, destacó Alomar, que ya parece imaginar el olor a grasa de ese parque de la dignidad obrera.
Fuente: diario EL Ciudadano & la región – Guillermo Griecco – Foto: Marcelo Manera