Además, se dispusieron baños químicos y el servicio de emergencias médicas, para comodidad y cuidado de los asistentes.
La “buena onda” de la jornada fue vivida intensamente por artistas y espectadores, varios de los cuales tuvieron la oportunidad de subir al escenario, cantar y bailar junto a los músicos.
Por otra parte, dentro del dispositivo de seguridad se dispusieron controles de alcoholemia que habían comenzado la noche anterior y se extendieron durante todo el día, varias horas después de culminada la fiesta, en conjunto con Gendarmería Nacional. Estos dispositivos continuaron el lunes y martes, del mismo modo en que se realizaron también sobre los locales bailables.
Como en otros encuentros y recitales de este tipo, donde la regulación del acceso a bebidas alcohólicas se hace efectiva, el público reaccionó muy positivamente viviendo una “San Lorenzo segura… Una feliz primavera”, como indicaba la folletería distribuida entre los presentes por la Juventud Radical de San Lorenzo.