Ni gesto patriótico ni renunciamiento histórico y mucho menos una derrota del ego propio. Para el Círculo Rojo la renuncia de Mauricio Macri a presentarse como pre candidato a Presidente tiene dos razones centrales: la primera es que no le alcanzan los votos para ser competitivo; la segunda, que su imágen negativa en niveles récord no le deja lugar para hacer lo que Juntos -y buena parte del empresariado- quieren de llegar la oposición al poder en 2024, que es una corrección de las variables vía un ajuste, sobre todo, del tipo de cambio.
En este escenario, los círculos del poder económico vivieron con diferente intensidad la dimisión del ex presidente. Los gestos aduladores, vale aclarar, quedaron casi en exclusiva para el sector del campo más cercano al PRO, mientras que el resto ya está pensando más en su sucesión que en el pasado de Macri. Aquí el primer dato curioso: pasadas las 13 horas, Patricia Bullrich cruzó la puerta de entrada de la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA), junto a su referente fabril, el ex ministro Dante Sica, una de sus espadas económicas, el diputado Luciano Laspina; y el especialista en temas internacionales y armador de Bullrich, Federico Pinedo.
El almuerzo que compartió con la mesa chica de la entidad que conduce Daniel Funes de Rioja se pautó ya hace un tiempo, pero justo cayó el día después de que Macri decantara la disputa de poder en Juntos, basicamente, en la interna PRO entre Patricia y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En todo el evento Bullrich gambeteó bastante el tema de la renuncia de Macri, pero deslizó que ese corrimiento posiciona a sólo dos candidatos en la interna de Juntos: ella y Larreta.
El tono de la reunión fue más que amistoso, aún cuando a mediados del 2021 Bullrich pidió la desaparición de «la burocracia» de la UIA. “Las pymes cierran como si fueran un dominó. ¿La UIA qué corno hace? Ellos están como una burocracia que no hace nada. Tenemos que empezar a sacar esas burocracias que lo único que hacen es defenderse a ellos mismos”, aseguró entonces. Cicatrizaron rápido los industriales aquella disputa y hubo cordialidad máxima en el evento. Por la UIA se sentaron Funes, el secretario Miguel Rodríguez (Sinteplast) y buena parte de los vices, entre ellos Adrián Kauffman (Arcor), David Uriburu (Techint), Luis Betnaza (Techint) y el textil Luis Tendlarz.
«Si va a haber apertura económica, de lo que no estamos en contra, tiene que sere administrada y con protección de las fábricas de adentro», le dijeron los industriales ante el aviso de Patricia de un sistema económico abierto. Hubo, además, críticas a la gestión de Francisco «Pancho» Cabrera, primer ministro de Producción de Macri. «Hacemos autocrítica de eso, a veces se equivocaron», les admitió Bullrich. Quien además avisó que va por una reforma Laboral e Impositiva, con la cual los ceos, naturalmente, comulgan.
Larreta, las encuestas y la tribuna de Macri
Fueron varios los empresarios de diferentes rubros que hablaron con Larreta con posterioridad a la renuncia de Macri. El viernes feriado, cuando ocurrió la reunión del alcalde con Macri, también lo llamaron y no dio pistas. Pero empezó a deslizar detalles con ceos en las últimas horas. La leyenda que compraron los empresarios que hablaron con el jefe de Gobierno porteño es que fue él quien le llevó a Macri «una serie de encuestas», muchas del Conurbano y todas con resultados malos, para convencerlo de que no se candidateara. Según la versión de los ceos que tomaron contacto con Larreta, esta razón se suma a la otra, más conocida, de la dimisión presidencial a cambio de que el alcalde no obture con candidatos propios la candidatura presuntamente única del primo del ex presidente, Jorge Macri.
Por todo esto fue que directivos del Grupo de los Seis (G-6) reconfirmaron la debilidad política de Macri en el territorio. Y trazaron, también con información desde adentro de Juntos, el segundo problema del Macri desmejorado en imágen. Los ceos entienden que, de ganar Juntos por el Cambio las presidenciales, se precisa un ajuste furioso de las variables macro, y que eso sólo lo puede llevar a cabo un candidato sin desgaste, que piense como Macri pero que se aguante protestas callejeras y críticas de todos los sectores. Esta manera de pensar de los ceos no es una rareza: aunque se venda la fantasía del voto ceo a partidos liberales, los empresarios se inclinan casi exclusivamente por los candidatos que, entienden, pueden forzar a tomar las medidas que el Círculo Rojo precisa. No es al revés.
El campo lo quiere, pero le muestra la salida
En este escenario, Macri recibió mayores caricias del campo que de los otros sectores. Primero, el titular del Consejo para el Comercio y la Producción y vice de la Sociedad Rural, Marcos Pereda Born, logró su cometido y será Macri quien, el 12 de abril, abra los almuerzos del Cicyp con políticos. Toda una definición de lo que el campo quiere.
Asimismo, este diario accedió a chats que se escribieron en el Grupo de Whatsapp Gurú Ganadero y Gurú Agro, donde se reúnen productores, operadores y consultores del campo PRO. Allí se consagró a Bullrich como sucesora natural de Macri y se tildó a Larreta de «un personaje poco confiable».
Lo curioso de los chats es que elogian a Macri pero, a la vez, le muestran la puerta de salida y le agradecen la reuncia. «Hizo bien. La Sra, desesperada», reza uno de ellos refiriendo a Cristina Kirchner. Otro de los participantes escribió «fue un Presidente que nos quedó grande, lo que tenía que hacer por la patria ya lo hizo. Los obliga a competir a ellos también. Me emocionó».
«Bravo, las decisiones importantes siempre las toma el más fuerte….los segundones -CFK por ejemplo – reaccionan a lo que ya sucedió…», escribió un productor pampeano. Y agregó que Macri «es una persona de otra categoría… Los peronistas/kirchnerista no le llegan ni a los talones!».
Otro entusiasta calificó la renuncia como «el mensaje de un verdadero Republicano, recalcando lo principal: el poder en una República reside en el pueblo y no el líder mesiánico». Uno más osado, en tanto, se centró en los errores de la población que le votó en contra en el 2019. «Ojalá la sociedad esta vez haya aprendido la lección -dijo- el peronismo volvió porque votamos mal y no porque Macri gobernó mal o no los aniquiló como infantilmente lloriquean algunos». Por último, se leyó en ese Whatsapp que Macri fue «el primer Presidente no peronista desde Marcelo T de Alvear en 1928 (pasaron 88 años) en terminar su mandato constitucional derrotando al “club del helicóptero” teniendo minoría en ambas Cámaras del Congreso… titánico !!!!».
Fuente: Economía | Página12