Una tribu lucha contra los planes de una compañía minera para destruir su hábitat. La realidad en ocasiones supera o, al menos, iguala a la ficción. La ONG Survival International ha pedido ayuda en nombre de una tribu india al director del gran éxito de taquilla Avatar, James Cameron, a través de un anuncio publicado ayer en la revista de cine estadounidense Variety
Pressenza. Orissa, 2010-02-10
"Hemos visto su película. Ahora vea la nuestra",
reza la publicidad, en referencia al breve documental que aparece en la web de Survival sobre la lucha de los dongria kondh para que la empresa minera Vedanta no destruya su montaña, la colina Niyamgiri.
El argumento de ambas historias es muy parecido.
"Como los navi de Avatar, los dongria kondh están en peligro al ver cómo sus tierras están a punto de ser explotadas por Vedanta, que no se detendrá ante nada para conseguir sus objetivos. Espero que James Cameron se una a la lucha de los dongria por salvar su montaña sagrada y asegurar su futuro", señala el director de Survival, Stephen Corry.
Vedanta es una multinacional minera de origen indio que pretende extraer bauxita de la colina Niyamgiri, en el estado oriental indio de Orissa. Para ello, esta empresa, que cotiza en la Bolsa de Londres, tiene previsto desplazar de manera forzosa a los 8.000 miembros de la tribu de la montaña en la que han habitado durante siglos lo que, aseguran, destruirá su modo de vida y cultura.
Una escena de la película Avatar
"No nos moveremos de aquí. En las montañas tenemos nuestra independencia y autonomía. Si nos obligan a irnos de las colinas Niyamgiri, desapareceremos", dijo a Público un miembro de la tribu, Kadraka, cuando el Tribunal Supremo de India autorizó a la compañía que siguiera adelante con sus actividades. A pesar de la legalidad de la extracción, el proyecto ha generado dudas y la Iglesia anglicana, entre otros, decidió vender sus acciones por "motivos éticos".
"En lo que respecta al saqueo de recursos por parte de un sistema y a la lucha por parte de la tribu, la equivalencia es bastante apropiada. Pero para los kondh no es una película de ciencia ficción, sino su realidad", afirmó Parvinder Singh, director de comunicación de la ONG Action Aid.