Con dos goles de Rebecchi y uno de Barrionuevo y una gran actuación de su arquera Belén Succi, el seleccionado femenino de hockey sobre césped le ganó 3 a 1 al último campeón mundial y gritó campeón en Rosario. Es la segunda vez que Las Leonas se coronan en un Mundial de hockey. La anterior había sido en Perth 2002, también ante Holanda.
La montaña humana que formaron las chicas argentinas una vez que sonó la chicharra dio comienzo a la fiesta que se desató sobre el césped del estadio mundialista de Rosario, donde Las Leonas vencieron con absoluta autoridad a Holanda, último campeón mundial, por 3 a 1 y escribió otro capítulo heroíco en su historia.
Una historia que marca que fue el segundo título mundial conseguida por el seleccionado femenino de hockey sobre césped femenino, pero que es muy especial, puesto que fue nada menos que en Rosario, en el jardín de la casa de Lucha Aymar, y ante una multitud que desde muy temprano colmó las tribunas del estadio y celebró, vibró, sufrió y al final lanzó el grito de festejo junto a las chicas albicelestes. Las mismas que fueron acunadas por la gente y que ellas respondieron con una nueva victoria, la más importante en el torneo.
Fue una nueva comunión con un público que si bien en algún momento quedó expectante del desarrollo del encuentro, especialmente tras el descuento de Holanda, no paró de celebrar y de ovacionar a un seleccionado que genera un sentimiento de pertenencia, un sitial destinado sólo para algunos pocos equipos.
La primera explosión de la tarde-noche rosarina llegó cuando Carla Rebecchi empujó al gol un centro de Sole García, en el amanecer del partido, que rompió el muro holandés.
Cuando todavía no se habían acallado los ecos por el primer gol, Noel Barrionuevo (el sexto del torneo) hizo delirar nuevamente a la gente, al marcar el segundo de argentina, a la salida de un córner corto, una de las especialidades de la casa.
Cuando todo parecía encaminarse con tranquilidad hacia la victoria, la holandesa Paumen, la goleadora del equipo, marcó el descuento y silenció por un rato el estadio, que sintió el cimbronazo.
Pero cuando apareció por segunda vez en la tarde-noche rosarina Carla Rebecchi para empujar al gol una guapeada de Sole García, la tribuna explotó y el grito de gol sonó fuerte en todos los rincones.
Atrás habían quedado la buena actuación de la arquera Belén Succi, decisiva en el momento en que Holanda presionaba y generaba situaciones, la firmeza de la defensa, la jerarquía individual de Sole García, que hizo un gran mundial, y Lucha Aymar (la mejor jugadora del mundial), y el aplomo del equipo terminaron redondeando un triunfo que les permitió alzarse con el merecido título de campeonas del mundo, luego de ocho años.
Estaba todo preparado para el festejo de Las Leonas. A las chicas sólo las separaban un puñado de minutos de la consagración, que llegó con lágrimas en los ojos y una contundencia envidiable. Al fin, estas chicas, que tienen corazón de Leonas y alma de guerrera, se dieron el gusto y se quedaron con el premio mayor. Un premio merecido, por el que hicieron más que nadie.
Formaciones:
Argentina: Belén Succi; Noel Barrionuevo, Silvina D`Elía y Claudia Burkart; Mariana Rossi, Mariela Scarone y Mariné Russo; Luciana Aymar y Rosario Luchetti; Carla Rebecchi y Soledad García. Entrenador: Carlos Retegui.
Holanda: Joyce Sombroek; Sophie Polkamp, Wieke Dijkstra, Janneke Schopman y Maartje Paumen; Naomi van As, Minke Smeets y Eva de Goede; Marilyn Agliotti, Ellen Hoog y Lidewij Welten. Entrenador: Herman Kruis.
Estadio: Mundialista de Rosario.
Horario: 19.30 (Televisa en directo Canal 7).
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Fuente texto: La Capital
Fuiente Fotos: Silvio Moriconi Muni Rosario – La Capital Reuters DyN Suárez Meccia
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