No había asumido Pullaro al frente del gobierno de Santa Fe y ya anunciaba por aquí y por allá su defensa de la educación santafesina, del magisterio, estudiantes y la calidad educativa.
Todo lo que en rigor repiten -palabra más, palabra menos- los diferentes mandatarios, ministras y ministros que se suceden. Esta no fue la excepción.
La diferencia quizás estuvo en ganar titulares de los medios convocando a la primera paritaria docente del año para el 4 de enero. Una marca si se quiere en la carrera de quienes se sientan antes o después a la mesa de negociaciones.
El anuncio fue en general bien recibido, más allá de las sospechas bien fundadas de que un gobernador que confiesa haber votado a Javier Milei -y apoyar sus medidas, salvo las que tocan a las patronales del campo- sea un real defensor de la educación pública.
Pero los gremios lo tomaron como una oportunidad para empezar a discutir cómo se actualizarán salarios en tiempos de incertidumbre. Y, entre otros pedidos, estuvo el de que esa reunión de los primeros días del año “no sea para la foto”, como lo expresó en distintas declaraciones el secretario general del SADOP Rosario, Martín Lucero.
La reunión de ese 4 de enero pasó, no se habló de salarios específicamente pero el gobierno santafesino, a través de su ministro de Educación, José Goity, incluyó otra vez en la agenda el presentismo docente. No lo hizo de manera explícita sino a través de poner las carpetas de las ausencias docentes y lo que se paga en reemplazos (sin hablar de las condiciones laborales). Una discusión que retrotrae a los 90, cuando se congelaban salarios y las maestras debían asistir enfermas a dar clases.
Tras esa reunión que el gobierno celebró, porque además fue noticia en medios nacionales por lo anticipado del encuentro, en un parte de prensa oficial destacó que “no había sido para la foto”, respondiendo por elevación a los dichos gremiales. Dice textual ese informe de prensa del gobierno de Pullaro: “Lejos de ser un encuentro «para la foto», el ministro de Educación puso sobre la mesa de discusión el elevado porcentaje de licencias y reemplazos que desde 2019 viene en crecimiento”.
Este jueves 25 de enero, a un día de una jornada donde las y los trabajadores fueron protagonistas de un paro y marcha históricas en defensa de sus derechos, se dio otra reunión paritaria. Allí los representantes de los gremios docentes se desayunaron que el gobierno no solo no pagará el aumento acordado en paritaria a la docencia, sino que además no lo reconoce. Y anticipó que los incrementos salariales se darán en función de posibilidades “reales”. Una metáfora para decir nada.
A la noticia de no pagar deudas y no dar aumentos según la inflación, se le sumó nuevamente la amenaza del presentismo: “El ministro de Educación (José Goity) también recordó el impacto que tienen en las erogaciones salariales el alto nivel de licencias y reemplazos, y por eso lo plantearon en el primer encuentro paritario como una necesidad concreta para ordenar y controlar” (santafe.gob.ar). Así planteada la situación y a un mes de la fecha establecida para el inicio de clases, no hay ni una buena noticia para la educación santafesina.
Era para la foto.
Redacción Rosario / Región