
Control estratégico en cerdos: claves para minimizar el impacto del virus de Aujeszky
Control estratégico en cerdos: claves para minimizar el impacto del virus de Aujeszky
Durante su disertación en el Congreso Veterinario Latinoamericano organizado por Drovet en Rosario, el médico veterinario Guillermo Racca profundizó en los aspectos biológicos y epidemiológicos del virus de Aujeszky (Herpesvirus suis tipo 1), una enfermedad de alto impacto productivo que afecta al cerdo y puede generar pérdidas millonarias en los sistemas intensivos.
Racca explicó que la capacidad del virus para establecer latencia constituye uno de los mayores desafíos para su control.
“Tengamos cuidado: la latencia forma parte del ciclo viral”, advirtió, señalando que un establecimiento puede no presentar síntomas clínicos, pero sí albergar animales portadores capaces de reactivar la infección bajo condiciones de estrés o inmunosupresión.
La excreción viral comienza entre uno y dos días después del ingreso del virus al organismo, incluso antes de que se manifiesten los signos clínicos —nerviosos, respiratorios o reproductivos—, lo que dificulta su detección si no se implementan protocolos de monitoreo.
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En este sentido, destacó la importancia de las herramientas serológicas basadas en la detección de glicoproteínas del virus, que permiten diferenciar infecciones naturales de animales vacunados (estrategia DIVA: Differentiating Infected from Vaccinated Animals).
Este tipo de diagnóstico molecular posibilita identificar animales infectados en rodeos vacunados, elemento clave para avanzar hacia programas de erradicación sostenibles.
VIRUS DE AUJESZKY: DETECCIÓN TEMPRANA
El especialista remarcó que la rapidez en la detección es determinante en el impacto que tendrá la enfermedad dentro del sistema productivo.
“La clave es el tiempo en el cual detectemos la enfermedad. Va a repercutir directamente en el impacto productivo que tengamos dentro de la granja”, sostuvo.
Racca propuso un enfoque progresivo de control, basado en la incorporación sistemática de hembras negativas en los rodeos reproductivos hasta alcanzar una proporción mayoritaria de animales libres del virus.
A partir de esa base sanitaria sólida, el paso siguiente sería avanzar hacia la erradicación total, siempre acompañada de un programa riguroso de bioseguridad interna y externa.
Además, enfatizó la necesidad de realizar controles serológicos periódicos, gestionar adecuadamente el ingreso de animales y evitar movimientos sin certificación sanitaria. También subrayó la importancia de la trazabilidad interna y el registro de lotes para identificar eventuales focos de reinfección.
COSTOS, PREVENCIÓN Y COOPERACIÓN
Uno de los momentos más contundentes de la presentación fue el análisis del impacto económico de la enfermedad. Racca ilustró la relación costo-beneficio con una comparación que sintetiza la lógica sanitaria.
“Un plan de erradicación me cuesta uno, vacunar la granja me cuesta 10 y que me agarre la enfermedad o que quiera erradicarla me cuesta 100”, destacó el investigador.
Según datos presentados, la adhesión a un programa de erradicación puede implicar una inversión aproximada de 30.000 dólares, mientras que mantener la vacunación permanente eleva ese costo a 300.000 dólares.
En cambio, las pérdidas productivas por un brote de Aujeszky pueden superar los tres millones de dólares, considerando mortandad, caída en los índices reproductivos y restricciones comerciales.
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En su cierre, Racca llamó a fortalecer el trabajo conjunto entre productores, veterinarios y organismos sanitarios, para delimitar “zonas calientes”, identificar focos activos y avanzar de manera coordinada hacia la erradicación.
“La clave es trabajar en conjunto, identificar dónde está el problema y actuar antes de que el virus genere un impacto irreversible”, concluyó.
El encuentro, que reunió a referentes técnicos de todo el país, también abordó otras problemáticas del sector porcino como la enfermedad de los edemas, la sarna, las neumonías y la coyuntura del negocio.
El 10° Congreso Veterinario Latinoamericano de Drovet ya tiene fecha confirmada para junio del próximo año, consolidándose como un espacio de referencia para la actualización científica y sanitaria del sector.
Con información de INFOCAMPO
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