Exactamente tres meses después del comienzo de una huelga de hambre a la que se fueron adhiriendo hasta una treintena de prisioneros mapuches en diversas cárceles del sur de Chile, el último de los manifestantes depuso la medida.
Exactamente tres meses después del comienzo de una huelga de hambre a la que se fueron adhiriendo hasta una treintena de prisioneros mapuches en diversas cárceles del sur de Chile, el último de los manifestantes depuso la medida.
Los mapuches exigieron y lograron NO ser juzgados bajo la normativa antiterrorista sancionada durante el régimen de Pinochet.
por Veronica Smink, BBC Mundo, Cono Sur
Luis Marileo Cariqueo, de 18 años, terminó con la movilización este martes, tras haber llegado a un acuerdo con las autoridades.
Cariqueo llevaba 41 días de protesta. El sábado, un grupo de diez indígenas que habían comenzado a ayunar hace 90 días también levantaron la medida, luego de haber dialogado con el gobierno de Sebastián Piñera.
Una semana antes, el resto de los 28 presos que habían comenzado la huelga de hambre el pasado 12 de julio pusieron fin a su ayuno.
Los indígenas exigían no ser procesados bajo la llamada ley antiterrorista, una legislación sancionada durante el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) que endurecía sus penas y los juzgaba bajo el Código de Justicia Militar.
La huelga de hambre logró que gran parte del país se sensibilizara con la situación de los mapuches, una de las comunidades más pobres y postergadas de Chile dijo Víctor Alonqueo.
Tras negociar con el gobierno, los manifestantes lograron que el Poder Ejecutivo retire las querellas por la ley antiterrorista y los juzgue bajo la Justicia Civil.
En ese sentido, defensores de los pueblos originarios consideraron que la protesta no fue en vano. No obstante, algunos advirtieron que las demandas de fondo de la comunidad mapuche aún no han sido resueltas.
"La huelga de hambre logró que gran parte del país se sensibilizara con la situación de los mapuches, una de las comunidades más pobres y postergadas de Chile", señaló a BBC Mundo Víctor Alonqueo Boudon, quien trabaja con los indígenas.
Avances
Para el trabajador social, el hecho de que el gobierno se haya comprometido a dejar de aplicar la ley antiterrorista para juzgar a los mapuches "contribuye a que no se criminalice su protesta social".
Los indígenas detenidos son acusados de haber protagonizado actos de violencia, en especial ataques incendiarios, contra propiedades que consideran suyas por derecho ancestral.
El pueblo mapuche continuará con sus reclamos territoriales.
Para Alonqueo Boudon, la protesta que concluyó este martes no hizo nada para solucionar ese reclamo territorial, que es la demanda de fondo del pueblo mapuche. Sin embargo, el activista consideró que la medida sí logró rearticular las bases indígenas, lo que podría fortalecer el reclamo del pueblo mapuche en las negociaciones que continuarán con el gobierno por la implementación del proyecto de desarrollo regional conocido como Plan Araucanía.
Por su parte, el gobierno de Piñera expresó su satisfacción por el fin de la huelga.
"Esperamos que podamos seguir siempre en el camino del diálogo, también para poder abordar todos los temas que tenemos pendientes como país con los pueblos originarios y específicamente con el pueblo mapuche", expresó la ministra secretaria general del Gobierno, Ena von Baer.