El encuentro, que comenzará el próximo martes en La Isla de los Inventos, reunirá pibes de entre 4 y 14 años La propuesta era que los chicos tomen la palabra. Y ellos no se mostraron lerdos para hacerse oír. Abierta hace apenas 10 días, el Primer Congreso de la Lengua para Niños ya tiene unos 1.200 inscriptos que representan a escuelas, clubes, vecinales y organizaciones no gubernamentales de Rosario. Además confirmaron su presencia 250 chicos de distintos puntos del país y otros 40 de comunidades aborígenes de Guatemala, Ecuador, Nicaragua, Perú, Paraguay, Uruguay y Chile.
Cuando se comenzó a planificar el evento, se pensaba reunir 1.500 congresales. Pero el número rápidamente amenazó con quedar chico, y frente a la gran demanda los organizadores habilitaron otros 500 lugares más para quienes quieran anotarse en forma independiente. Eso sí, se podrán inscribir sólo hasta hoy en La Isla de los Inventos (Corrientes y Wheelwright).
El Congreso de la Lengua para Niños comenzará allí el próximo martes, y hasta el viernes se paseará por el Jardín de los Niños (parque Independencia), la Estación Embarcadero (Vélez Sarsfield 164) y La Granja de la Infancia (avenida Perón al 8000).
Durante el encuentro, niñas y niños de 4 a 14 años -divididos en tres grupos de acuerdo a sus edades- reflexionarán sobre el porvenir de las palabras, su poder creador, formador de identidad y su capacidad comunicativa, entre otras cosas. Para realizar estas actividades, participarán de distintos juegos en los que tomarán contacto con imágenes, textos, bailes y canciones.
De entrecasa, sus organizadores lo llaman «el Congresito», pero el diminutivo no quita que el evento «sea una cosa seria», advierte repetidamente la directora de La Isla, Chiqui González.
«Es una cosa seria porque los chicos se podrán expresar de múltiples formas, con palabras jugadas, cantadas, escritas, dichas -explica-. Porque será un ejemplo de integración y escucha de otras lenguas, y porque toda actividad que moviliza el pensamiento e invita a crear y a decir lo que se piensa, no es algo menor».
Para ver y participar
A las actividades propias del Congreso se sumarán la inauguración de dos muestras, un encuentro de literatura para niños y adolescentes, espectáculos musicales y una jornada internacional de las culturas de la infancia. Todas estas propuestas son abiertas al público y con entrada gratuita.
Desde Córdoba llegará la exposición «María Elena Walsh para todos», creada por el Museo de los Niños Barrilete que tendrá una biblioteca de libros juguete, un taller para la producción de textos, rompecabezas, ilustraciones, juegos de espejos y un taller de construcción de El Reino del Revés.
Esta muestra ocupará la mitad de los andenes de la estación donde funciona La Isla, mientras que el resto de los sectores estará invadido por una exposición interactiva sobre la lengua y los lenguajes que el equipo de la Isla bautizó «El porvenir de las palabras».
Allí habrá un homenaje a la cultura del papel, con talleres que enseñarán su fabricación, técnicas de impresión de textos y realización de juguetes y libros troquelados. Pero también tendrán espacio las nuevas tecnologías y los chicos podrán jugar y descubrir las relaciones entre las palabras y los medios electrónicos, las artes plásticas, la tipografía y el diseño gráfico.
Mientras esto sucede, los más grandes podrán participar de charlas con autores de literatura infantil y juvenil como Luis María Pescetti, Ricardo Mariño, Marcelo Birmajer y Silvia Shujer.
Y por si fuera poco, el jueves en el Jardín de los Niños se realizará el primer encuentro de culturas de la infancia, donde chicos de todo el país, colectividades y comunidades indígenas mostrarán sus cuentos, poemas, canciones, juegos y materiales audiovisuales sobre sus ciudades.
Todas cosas de chicos, pero tomadas muy en serio.
Fuente: diario La Capital