
Un nuevo aeropuerto abre sus puertas con una inversión récord, un diseño sorprendente y capacidad para mover millones de viajeros. Su alcance promete transformar por completo la movilidad en una de las regiones más dinámicas del continente.
Por Romina Fabbretti
Una infraestructura así no aparece todos los días. Tras años de obras, retrasos y expectativas crecientes, una de las ciudades más pobladas del continente acaba de inaugurar un aeropuerto que aspira a convertirse en un referente mundial. No solo por su tamaño o su diseño inspirado en una flor de loto, sino porque nace integrado en un ecosistema de transporte que combina metro, tren, autobuses eléctricos e incluso taxis acuáticos.
La fase inicial ya está en marcha, pero lo que viene después es todavía más ambicioso. Y, según sus responsables, el impacto económico será tan profundo como su huella arquitectónica.
Un aeropuerto que marca un antes y un después en la movilidad de Mumbai

El proyecto se materializó oficialmente en octubre de 2025, cuando las autoridades inauguraron la primera fase del nuevo Aeropuerto Internacional de Navi Mumbai (NMIA). Con una capacidad inicial para 20 millones de pasajeros al año, su estreno llega para aliviar la saturación del actual aeropuerto de la ciudad y abrir nuevas rutas tanto domésticas como internacionales.
El complejo, desarrollado principalmente por el grupo Adani, ha sido concebido como un nodo completamente interconectado. La propia documentación oficial lo detalla como un “aeropuerto multimodal”, un término que, en este caso, no es un eslogan: la infraestructura se enlaza con metro, ferrocarril, red de autobuses eléctricos, autopistas urbanas y un sistema de taxi acuático que operará por los canales próximos.
A esto se suma una apuesta fuerte por la sostenibilidad. El NMIA prevé generar cerca de 47 MW de energía solar, suficientes para cubrir una parte importante de sus necesidades operativas. Los responsables del diseño afirman que su arquitectura —con techos ondulantes y espacios abiertos— busca reducir el uso de climatización sin renunciar al confort térmico.
El aeropuerto no llega solo. Viene acompañado por una batería de obras que transformarán Mumbai en los próximos años: la Línea 3 del Metro, completamente subterránea, pensada para reducir desplazamientos de varias horas a apenas 45 minutos; la plataforma de movilidad urbana Mumbai One; y nuevos programas de formación técnica ligados a la operación aeroportuaria.
El objetivo es sencillo: convertir la región en un centro logístico, tecnológico y turístico de referencia en Asia.
Una inversión colosal que impulsará empleo, rutas y exportaciones
El proyecto suma una inversión estimada de 19.650 millones de rupias solo en su primera fase. Y este desembolso se refleja en un ecosistema industrial que ya comienza a reorganizarse alrededor del nuevo aeropuerto. Entre los sectores beneficiados destacan el mantenimiento aeronáutico (MRO), el transporte de mercancías y las exportaciones agrícolas, especialmente frutas y pescados que requieren cadenas de frío desde origen hasta destino.
La apertura del NMIA también se integrará con la estrategia nacional para democratizar el transporte aéreo en India. Desde 2016, el programa UDAN ha conectado ciudades remotas con rutas subsidiadas y tarifas accesibles. Según cifras oficiales, más de diez millones de pasajeros se han beneficiado ya de estas nuevas conexiones, lo que ha impulsado la demanda interna y la expansión de aerolíneas regionales.

Cuando el nuevo aeropuerto esté a pleno funcionamiento —con una segunda pista, más terminales y un diseño escalable hasta cerca de 90 millones de pasajeros por año—, la región podría sumar más de 200.000 empleos directos e indirectos. La meta, según las autoridades, es consolidar a Mumbai como la puerta de entrada al subcontinente y una referencia global en infraestructuras de nueva generación.
Las operaciones comerciales comenzarán en los meses posteriores a la inauguración: vuelos domésticos hacia diciembre de 2025 y rutas internacionales previstas para febrero de 2026. Las siguientes fases incluyen ampliaciones operativas que permitirán al aeropuerto absorber el crecimiento de la demanda durante varias décadas.
[Fuente: El Cronista]
Nota original en: GIZMODO




