
En los sótanos de Ucrania se forja un ejército distinto. Máquinas oxidadas convertidas en robots que aprenden a combatir
En los sótanos de Ucrania se forja un ejército distinto. Máquinas oxidadas convertidas en robots que aprenden a combatir
No son prototipos futuristas ni armas de exhibición. Son restos de la Guerra Fría resucitados en talleres clandestinos. Viejos vehículos con radios analógicas renacen con antenas satelitales y motores eléctricos, listos para entrar en una guerra donde la robótica dejó de ser ciencia ficción para convertirse en necesidad.
Nota original en: GIZMODO