La Municipalidad decidió ampliar la instalación de contenedores para residuos domiciliarios en el centro de la ciudad.
El secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, detalló que en un plazo de 12 meses la zona delimitada por avenida Francia, Pellegrini y el río contará a pleno con este servicio. Dentro de este plan, en las próximas 48 horas se colocarán unos 40 depósitos plásticos en el área delimitada por Pellegrini, 9 de Julio, Presidente Roca y Sarmiento. Y en 20 días más, la cifra aumentará con la instalación de otra cantidad similar de contenedores en el radio céntrico y microcentro hasta llegar a calle Buenos Aires.
El proyecto arrancó en el 2001 con la colocación de 622 contenedores que las concesionarias Lime y Cliba distribuyeron en los complejos habitacionales de Casiano Casas, barrio Rucci, y de Lagos y Rueda. Además en distintos sectores del macrocentro, como el delimitado por Francia, Córdoba, Rivadavia y Alvear, y también en la zona de La Paz, San Martín, Pellegrini y Moreno. Asimismo se instalaron estos elementos en las peatonales y la rambla Catalunya.
Tras los desfasajes provocados por la salida de la convertibilidad, el plan tuvo una impasse de unos 6 meses debido a la disparada de precios de este tipo de equipamiento. La iniciativa se retomó en septiembre del año pasado, con unos 70 contenedores más tanto en la zona del parque Independencia (Pellegrini desde Lagos a Oroño y Montevideo de Lagos a Presidente Roca), como en barrio Martin.
Ahora, esta nueva fase del plan se intensifica en el centro de Rosario. «Vamos a colocar 40 nuevos contenedores en el sector delimitado por las calles Pellegrini, 9 de Julio, Presidente Roca y Sarmiento», precisó el secretario de Servicios Públicos. Pero la idea es seguir avanzando dentro de los próximos 20 días con una nueva etapa, donde el área se ampliará hasta Buenos Aires. Es decir que en casi un mes habrá 80 contenedores nuevos en el centro.
«La idea es colocar uno o dos por cuadra, según la densidad poblacional que se encuentre», indicó Lifschitz para afirmar que «se proyecta completar toda el área central cuyo perímetro es Francia, Pellegrini y el río, en un plazo de un año, pensado en etapas. Esto significa la colocación de mil contenedores, que se suman a unos 800 que ya están funcionando».
En la secretaría a cargo del plan ya se ponderan los beneficios del programa , por sus resultados positivos en cuanto a la higiene urbana. «Sabemos que la actividad vinculada al cirujeo respeta mucho el contenedor», afirmó Lifschitz. Sin embargo, el funcionario reconoció que en muchos casos se hace un uso incorrecto de los contenedores.
«Hemos constatado a través de los vecinos que en algunos casos, el contenedor se utiliza para arrojar ramas de árboles o escombros cuando en realidad esta no es la función de estos recipientes plásticos», recordó Lifschitz. Pero además, la depredación de este mobiliario urbano también representa un dolor de cabeza para las concesionarias del servicio, dado que aparecen rotos y sin tapas ni ruedas. «Cada depósito cuesta unos 700 pesos, más el mantenimiento y la reposición de los repuestos», destacó el funcionario.
Campaña para los consorcios
Además de la instalación de contenedores en la calle, el plan incluye la colación de estos elementos en edificios de propiedad horizontal. De hecho, este sistema ya funciona en 50 consorcios.
Se trata de unidades con una capacidad de 220 litros, a diferencia de las callejeras que tienen un volumen de 1.000 litros cada uno. Estos contenedores fueron comprados por los consorcios, a un costo aproximado de 200 pesos, mientras que la Secretaría de Servicios Públicos se hace cargo de la recolección diferencial, realizada por la empresa Cliba. El sistema hasta el momento es optativo, pero las autoridades municipales estiman que a futuro todos los grandes edificios del casco céntrico tendrán que tener este tipo de servicio, con carácter obligatorio.
«Vamos a iniciar una etapa de incorporación de una mayor cantidad de contenedores en edificios. Y por ello tenemos prevista una campaña de promoción para que se sumen más edificios», explicó Lifschitz.