El gobernador Hermes Binner recorrió esta mañana los trabajos de construcción de la avenida Circunvalación oeste de la ciudad de Santa Fe y Recreo. Con la construcción de este tramo se completará el anillo circunvalar de la ciudad. Tendrá una extensión de 22,5 kilómetros, entre el hipódromo de Las Flores y el empalme con la ruta nacional Nº 11, al norte de la localidad de Recreo. La obra demanda una inversión superior a los 140 millones de pesos.
Se trata de una obra fundamental para este conglomerado, ya que aliviará el tránsito pesado en la capital provincial y en la ruta nacional Nº 11, y servirá para unir en menor tiempo diversas localidades. Además, quedará finalizado un anillo de contención y defensa ante posibles desbordes del río Salado.
«Esto, más todas las obras de reservorios que está haciendo la municipalidad, y las estaciones de bombeos, disminuyen mucho el riesgo de inundación de la ciudad», dijo Hermes Binner, quien estuvo acompañado por el ministro de Obras, Servios Públicos y Vivienda, Hugo Storero; el director provincial de Vialidad, Jorge Placenzotti; y el intendente de la ciudad de Santa Fe, Mario Barletta.
El recorrido se inició en Gorostiaga y Blas Parera, frente al acceso al hipódromo de Las Flores, y se extendió por la Circunvalación hasta el cruce con la ruta 11, tramo de 22,5 kilómetros. En el mismo, la comitiva se detuvo un obrador –2 kilómetros al sur del cruce de la ruta 70– donde maquinaria pesada y personal de la empresa a cargo de los trabajos estaban pavimentando un tramo del trayecto.
El mandatario santafesino dijo que aproximadamente para mayo del próximo año los trabajos estarían terminados. «Esta es una obra de 95 millones de pesos y los fondos están asignados en el presupuesto, que se suman a otros 50 millones de movimientos de suelo. Es una de las obras más importantes que está encarando la provincia y demanda la parte más importante del presupuesto de Vialidad Provincial», aseguró.
Un corredor que brindará seguridad y agilizará el tránsito
Posteriormente, el ministro Storero comentó que en este momento la obra está «en la etapa de hormigonado y con un buen avance».
Una vez terminados los trabajos, este tramo «agilizará notablemente el tránsito de los corredores que comunican con la ruta 70 y la ruta 11, a la altura de Recreo. A su vez, genera también la protección definitiva del borde oeste, que es el punto en el que ingresó el agua del río Salado en la inundación de 2003: es una importante defensa para la ciudad, un corredor de tránsito notable, y mejora las condiciones del tránsito pesado, que sale totalmente de la ciudad, descomprimiendo avenidas como Blas Parera o Peñaloza, y agilizando el tránsito liviano», detalló el ministro.
Respecto de la inauguración de la obra, Storero dijo que está previsto hacerlo en un solo trecho, «en principio hasta el corredor de la ruta 70, como primer tramo, y continuar luego hasta el enlace con la ruta 11, como segundo tramo».
Allí hay «una zona de transición», explicó Storero, ya que el primer tramo constará de cuatro trochas (autopista de doble mano, separadas por un cantero central). Luego, a la altura de la ruta 70 y hasta la ruta 11, será un tramo de una sola calzada de doble mano.
Finalmente, el titular de la cartera de Obras y Servicios Públicos adelantó que mañana se firmará el contrato para la obra de colocación de geotextil (barrera de protección para evitar futuras erosiones del terraplén) «de punta a punta del recorrido, lo que demandará una inversión aproximada de 30 millones de pesos» (ver aparte).
Las obras – Durante la primera etapa de las obras se previó todo lo referente a la defensa contra las inundaciones por crecientes extraordinarias del río Salado. Las obras principales fueron la construcción de los terraplenes de defensa, los lagos reservorios, las estaciones de bombeo y las obras de arte relacionadas con el manejo de la evacuación de las aguas de lluvia, o del impedimento por medio de compuertas de la entrada de agua a las zonas pobladas en caso de crecientes extraordinarias. En la primera etapa también se proyectó la construcción de varios puentes para alojar las calzadas de la futura autovía.
Actualmente se está desarrollando la segunda parte de las obras. La semana pasada se inició el colado de hormigón para las calzadas de la futura avenida de Circunvalación Oeste, sobre terraplenes ya ejecutados que cerraron la defensa en el borde del Salado.
En esta nueva etapa de la obra se construirán los pavimentos de las calzadas proyectadas y se llevarán a cabo los trabajos que complementan los detalles de seguridad para la circulación: señalización horizontal y vertical, iluminación en toda la extensión del proyecto y colocación de barandas metálicas cincadas de defensa.
Las calzadas a construir durante esta etapa empalman con la segunda sección de la avenida de Circunvalación Oeste, que comprende el trayecto entre la autopista Santa Fe – Rosario y Gorostiaga. De esta forma se da continuidad a las calzadas principales de la avenida de Circunvalación y, además, queda completado el intercambiador de tránsito con calle Gorostiaga.
Hasta salir de la zona del intercambiador de tránsito de la ruta provincial N° 70 el proyecto tendrá las características de una autopista de dos calzadas de 7,50 metros de ancho cada una, con un separador central de tres metros de ancho y banquinas de 3,50 metros de ancho a cada lado.
A partir de allí progresiva se proyectó una transición en planimetría para pasar gradualmente a una sola calzada de doble mano con 7,50 metros de ancho, hasta el final del trayecto en el empalme con la ruta nacional N° 11. En este punto se ha proyectado un empalme canalizado, con calzadas separadas de giros a la derecha, separador central, zona de espera para giro izquierda y ensanche de la calzada de la ruta nacional.