Hubo familias completas, ejecutivos de trajes y corbata que salían de trabajar, banderas y las habituales canciones de la cancha para celebrar la victoria de Central en el clásico.
Apenas el árbitro Patricio Loustau pitó el final del clásico en Arsenal por cuartos de final de la Copa Argentina, los canallas armaron un carnaval en cada rincón de la ciudad. El Gigante de Arroyito y algunos lugares claves y emblemáticos de la ciudad se armaron los festejos que también tuvieron al Monumento de la fueron el epicentro de los festejos.
EL PARTIDO: El conjunto auriazul no la pasó bien en la primera parte, pero se acomodó en el complemento y venció a Newell’s por 2 a 1, con goles de Herrera y Zampedri. Torres descontó en tiempo cumplido. En semifinal de la Copa Argentina lo espera Temperley.
En un curioso partido por la falta de público, Rosario Central gritó fuerte en el Viaducto y se quedó con una nueva edición del clásico de la ciudad, ahora por el certamen federal que le cae muy bien desde sus inicios.
Después de un primer tiempo que tuvo a la Lepra como dominador, los dirigidos por Edgardo Bauza salieron mejor parados a la última etapa y se quedaron con el derby. Germán Herrera abrió el marcador de taco a los 17’, y su compañero de ataque, Fernando Zampedri, liquidó el duelo a los 23’.
VIDEO: Los centros cerrados al primer palo en los pies de Leonardo Gil fueron la mejor arma del auriazul, y así llegó a la apertura del marcador. El Chaqueño Herrera, un especialista en esto de marcar en los clásicos, fue la figura del partido. Tuvo otra chance de anotarse en la red, pero su remate dio en el palo.
El rojinegro manejó mejor la pelota en la primera etapa, pero le costó traducir su dominio en jugadas manifiestas de gol. Su ineficacia en el pase final, en los últimos metros, lo dejó con las manos vacías. Apenas pudo descontar con un preciso disparo de Joaquín Torres a los 48’, pero ya no quedaba tiempo para una posible remontada.
Ya con el partido prácticamente definido, el árbitro Patricio Loustau expulsó a Teodoro Paredes y Federico Carrizo, a los 28’; mientras que tres minutos más tarde vio la roja directa Hernán Bernardello.
A Central le sienta bien la Copa Argentina, y también enfrentar a su rival de toda la vida. Ahora quedó en las puertas de otra final, pero antes debe vencer a Temperley en semis. El equipo del Patón, de floja campaña en la Superliga, busca saldar esa deuda clasificando a la instancia máxima, como ya lo logró en otras tres ocasiones en las que no pudo culminar con final feliz.
fuentes: La Capital / Redacción Rosario