A un hombre de 62 años se le implantaron en Rosario simultáneamente un corazón y un riñón. Evoluciona bien.
Ledesma junto al cirujano Sgrosso. |
En una intervención inédita para la ciudad, un hombre recibió de manera simultánea un corazón y un riñón. La intervención, finalizada con éxito en el Sanatorio Parque, es la cuarta en su tipo realizada en Argentina en los últimos cinco años. Por ser poco frecuente no cuenta con una reglamentación específica, lo que llevó a los profesionales a pedir un permiso especial al Incucai (Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante). El ente nacional solicitó el estudio del caso a tres equipos de especialistas en trasplante del país, que aprobaron por unanimidad la operación.
Feliciano Ledesma, un entrerriano de 62 años, se hallaba en lista de espera de corazón, pero todavía no había entrado en la de riñón. Es más, a pesar de su afección renal, aún no había comenzado a dializarse, un dato no menor si se tiene en cuenta que nunca se había trasplantado a un paciente no sometido a diálisis.
El trasplante cardiorrenal se desarrolló en el Sanatorio Parque durante la madrugada y mañana del lunes, justamente en el Día Nacional del Donante de Organos. Transcurridos tres días de la operación, Ledesma, oriundo de Villaguay (Entre Ríos), evolucionaba ayer exitosamente con el apoyo de su familia. Tiene cinco hijos. Uno de ellos, Silvio, estudiante avanzado de medicina, fue el más insistente para que el sueño se hiciera realidad.
Muy débil y cansado
Antes del trasplante, Ledesma se sentía débil y cansado. Su diagnóstico era insuficiencia terminal cardíaca (debido a una enfermedad del músculo llamada miocardiopatía) y renal. Además, tenía antecedentes de hipertensión arterial, lo que dañaba su corazón, cerebro y fundamentalmente el riñón.
No es habitual que un paciente requiera de una intervención simultánea de corazón y riñón. Es por eso que la ley nacional de trasplante no incluye reglas específicas para esta operación. El Incucai pidió a tres equipos de especialistas en trasplante del país la autorización de la operación. Ellos, sin conocer al receptor ni al equipo interviniente, aprobaron por unanimidad el pedido especial.
«En el caso que se hubiera intervenido a este paciente sólo de corazón, a corto plazo el estado de su riñón hubiera empeorado por la toxicidad que presenta la medicación antirrechazo de órganos. Además, el trasplante simultáneo posibilitó utilizar dos órganos de un mismo donante, mejorando así los requisitos de compatibilidad», explicó el director del Departamento de Cirugía Cardiovascular y Trasplante del Sanatorio Parque, José Luis Sgrosso.
En el país el doble trasplante más frecuente es el renal y pancreático en personas que sufren de diabetes, y le sigue el cardíaco-pulmonar en quienes tienen, por ejemplo, hipertensión pulmonar primaria. En estos casos ya hay reglamentaciones predefinidas.
Ledesma fue internado la madrugada del lunes para el trasplante de un corazón y riñón de un donante de 21 años, quien falleció el domingo en el Heca por un disparo de arma de fuego.
En primer lugar los especialistas médicos implantaron el corazón, y recién después el riñón. El orden no fue aleatorio: un corazón no soporta más de cuatro horas antes de ser implantado, mientras que un riñón resiste hasta 24 e incluso 30 horas.
Finalizada la operación, el paciente quedó internado y aislado porque recibe una medicación especial antirrechazo de los órganos que disminuye las defensas del organismo. Hoy dejará la terapia intensiva para pasar a una habitación normal que abandonará en algo más de una semana. A partir de ese momento Ledesma podrá hacer una vida normal, aunque siguiendo una dieta especial y con ciertos cuidados de su salud.
Fuente: diario La Capital