
Vendaje eléctrico: una innovación para tratar heridas crónicas más rápido y accesible
Las heridas crónicas, como las úlceras en pacientes diabéticos, representan un serio problema de salud debido a su lenta cicatrización y elevados costos de tratamiento. Un nuevo vendaje económico que utiliza un campo eléctrico ha sido desarrollado para acelerar el proceso de curación, ofreciendo una solución práctica y asequible que puede aplicarse fácilmente en casa.

La problemática de las heridas crónicas
Las heridas crónicas son lesiones abiertas que tardan mucho en sanar o, en muchos casos, no lo hacen, lo que puede derivar en complicaciones severas como infecciones y amputaciones. Pacientes diabéticos son especialmente vulnerables a este tipo de heridas. Los tratamientos existentes suelen ser costosos y requieren supervisión médica frecuente, lo que limita su acceso y efectividad. Por ello, es imprescindible encontrar alternativas que sean tanto eficaces como accesibles para quienes más lo necesitan.
“Nuestro objetivo fue desarrollar una tecnología mucho más económica que acelere la cicatrización en pacientes con heridas crónicas,” señala Amay Bandodkar, coautor del estudio y profesor asistente de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad Estatal de Carolina del Norte. “También queríamos asegurarnos de que la tecnología fuera lo suficientemente sencilla como para que las personas la usen en casa, en lugar de depender exclusivamente de entornos clínicos.”

Funcionamiento y eficacia del vendaje eléctrico
En 2020, Sia y Ken Shepard, profesor Lau Family de ingeniería eléctrica y profesor de ingeniería biomédica en Columbia Engineering, recibieron una subvención de 16,4 millones de dólares de DARPA para desarrollar un dispositivo innovador en forma de parche con sensores activos para monitorear y acelerar el proceso de cicatrización. Esta financiación ha dado lugar a varios proyectos innovadores, incluido el presente en NC State.
El equipo de investigación incluye expertos de NC State, Columbia Engineering, Beth Israel Deaconess Medical Center, el programa conjunto de ingeniería biomédica de NC State y la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, la Universidad de Corea, Georgia Tech y el Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología.
Específicamente, el equipo desarrolló vendajes desechables sin componentes electrónicos, impulsados por agua (WPEDs, por sus siglas en inglés), que cuentan con electrodos en un lado y una pequeña batería biocompatible en el otro. El vendaje se aplica de modo que los electrodos entren en contacto con la herida. Luego, se añade una gota de agua a la batería, lo que la activa. Una vez activado, el vendaje genera un campo eléctrico durante varias horas.
Los electrodos están diseñados para flexionarse junto con el vendaje y adaptarse a la superficie de las heridas crónicas, que suelen ser profundas y de formas irregulares.
Atendiendo a una necesidad urgente de nuevas terapias
“Probamos los vendajes en ratones diabéticos, un modelo comúnmente utilizado para estudiar la cicatrización humana,” explica Maggie Jakus, coautora principal del estudio y estudiante de doctorado con Sia en Columbia Engineering. “Descubrimos que la estimulación eléctrica del dispositivo aceleró el cierre de la herida, promovió la formación de nuevos vasos sanguíneos y redujo la inflamación, lo cual indica una mejor cicatrización general.”
En concreto, los investigadores observaron que los ratones tratados con WPEDs sanaron aproximadamente un 30 % más rápido que aquellos tratados con vendajes convencionales.
“La ulceración del pie diabético es un problema grave que puede derivar en amputaciones de extremidades inferiores,” comenta Aristidis Veves, coautor del estudio y profesor de cirugía en el Beth Israel Deaconess Medical Center. “Existe una necesidad urgente de nuevos enfoques terapéuticos, ya que la última tecnología aprobada por la FDA fue desarrollada hace más de 25 años. Mi equipo tiene la suerte de participar en este proyecto que investiga técnicas nuevas e innovadoras que podrían revolucionar el manejo de las úlceras diabéticas.”
Beneficios prácticos y accesibilidad para los pacientes
Uno de los aspectos más destacados de los WPEDs es su bajo costo, alrededor de unos pocos dólares por unidad, lo que facilita su producción y distribución masiva. Su fácil aplicación y la posibilidad de usarlo en casa sin necesidad de supervisión médica constante contribuyen a mejorar la adherencia al tratamiento. Los pacientes pueden realizar sus actividades diarias mientras reciben la terapia, lo que reduce las barreras asociadas a la inmovilidad o visitas frecuentes a clínicas.
Referencia:
- Water-powered, electronics-free dressings that electrically stimulate wounds for rapid wound closure. Link.
Fuente: CerebroDigital.net