La posibilidad de que Rosario cuente con una línea de tranvías que recorra la costa central de la ciudad está cada vez más cerca. Es que dos técnicos de la Compañía Municipal de Transporte de Berna (Suiza) ya están en la ciudad realizando un estudio técnico y aseguraron que «el terreno está en muy buenas condiciones para poder concretar la iniciativa». Y más aún, el subsecretario de Planeamiento de la Municipalidad, Antonio Ciancio, fue contundente: «Que Rosario vuelva a tener tranvías no es una utopía». La oportunidad de volver a los tramsways surgió a fines de junio del 2000, cuando la Municipalidad de la ciudad de Berna prometió entre 10 y 12 coches de 1961 que su red de transporte sacaría de funcionamiento.
Así, con la llegada de los dos ingenieros helvéticos, se lanzó la primera etapa del proyecto en la que se realizará un exhaustivo relevamiento de los datos del terreno de la costa central para luego evaluar la factibilidad técnica del proyecto.
«A primera vista, el área está en muy buenas condiciones. Pero estamos relevando todos los datos necesarios para realizar un preinforme que le dejaremos a la Municipalidad», explicó ayer el agrimensor de la Compañía de Transporte de Berna, Peter Balmer, que estará en Rosario durante dos semanas.
Su compañero, el ingeniero Andrew Lingg, aseguró además que «a partir de la contaminación existente, es importante sacar de circulación vehículos alimentados con combustibles para instalar en su lugar unidades con otro tipo de energía, como los tranvías».
Y mientras ayer relevaban las características de las vías de la zona de Pellegrini y avenida Belgrano, ambos técnicos destacaron que los primeros coches (cuatro) que llegarán a Rosario a mediados del año próximo «están en un excelente estado, ya que se les realizan trabajos continuos de mantenimiento».
Esta primera etapa -que incluye el estudio técnico y el diseño del proyecto definitivo- cuesta unos 400 mil francos suizos (casi un millón de pesos) y ya está financiada. «El aporte llegó del Cantón de Valais, y de las donaciones que realizaron empresas y comercios de la zona de Berna. A eso se sumó también un crédito no retornable del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), por el cual se utilizarían los fondos que Suiza desembolsa ante esa entidad para financiar parte del proyecto», explicó Ciancio.
«No es una utopía»
Pero además de constatar si están dadas las condiciones técnicas, la clave está en saber si la iniciativa es económicamente viable. «La factibilidad económica existe, no hablamos de un proyecto utópico», advirtió el funcionario municipal.
«Para concretar la obra -continuó- se necesitan las unidades, las vías y la electrificación del recorrido. Los tranvías, con sus planos y repuestos, los tenemos porque son donados; y las vías también están, sólo que hay que reacondicionarlas. Y para realizar la electrificación existe la posibilidad de recibir aportes de Berna y otras ciudades suizas», adelantó el funcionario.
Así, la intendencia ya baraja algunas alternativas para concretar y explotar la línea de tranvías. «Puede haber interesados en invertir y explotar el servicio, lo que es probable porque su recorrido toca puntos clave, como el parque España, el Centro de Expresiones Contemporáneas, el Monumento a la Bandera, la Estación Fluvial y la Universidad. Otra, que se concesione dentro del paquete del transporte público». Y una tercera opción sería que la Municipalidad se haga cargo del servicio, tal como sucede con algunas líneas del transporte urbano de pasajeros. Lo cierto es que en marzo del año próximo Planeamiento ya tendrá en sus manos el proyecto definitivo de las obras y espera para junio la llegada de los tranvías.