Hay ediles que quieren saber por qué no se respeta una ley que exige dejar un libre acceso al río… La polémica por el uso de los terrenos costeros repercutirá hoy en la habitual reunión del Concejo Municipal. Se prevé que los concejales aprueben un proyecto por el cual se le pedirá a la Dirección de Asuntos Jurídicos que de su interpretación sobre qué entiende la Intendencia por camino de sirga. La cuestión no es menor si se tiene en cuenta que, de acuerdo a lo que estipula el Código Civil, se trata de un espacio que los propietarios de terrenos lindantes con el río deben dejar libre para permitir el acceso de la gente hasta el agua. Y no son pocos los ediles que están dispuestos a exigir el cumplimiento de esta norma, lo que generará un evidente conflicto con los clubes de la costa.
En rigor, la polémica ya comenzó ayer en la reunión de la comisión de Planeamiento. La piedra que desató el conflicto fue un proyecto del concejal del ARI Gustavo Gerosa que exigía la rápida aplicación del camino de sirga.
Según había explicado el profesor titular de la cátedra de Derechos Reales de la UNR, Luis Andorno, el camino en cuestión «está estipulado en los artículos 2639 y 2640 del Código Civil, que fijan que los propietarios de los terrenos contiguos al río deben dejar un espacio libre para permitir la navegación y el acceso de la población hasta el agua. Se trata de una franja de 35 metros desde la orilla del río en la cual el propietario no puede construir ni plantar árboles», había detallado el profesor.
Pero según pudo comprobar este diario en una recorrida por la costa, ningún club o entidad que esté asentada en la ribera del Paraná cumple con esta ley. Y Gerosa está convencido de que «la Municipalidad tiene que hacerla respetar».
Para el edil, el puntapié inicial para hacer cumplir esta ley consiste en que «el municipio marque correctamente los límites costeros». Y en tal sentido, detalló que «es fundamental que la Intendencia solicite a la Dirección Nacional de Vías Navegables que demarque correctamente la línea de ribera». Hasta el 10 de abril de este año, y según consta en la nota nº7525 de esa Dirección, la Municipalidad no había solicitado la señalización de ese límite.
Lo cierto es que la polémica por el uso de los terrenos costeros habría llevado al intendente Hermes Binner a redactar el decreto 987 que tiene por objetivo «regularizar la situación» en esos predios.
Si bien este decreto deja en claro «la necesidad de suprimir el camino de sirga», también fija en uno de sus artículos que en el momento que se trace la línea de ribera «los propietarios asumirán a su cargo la responsabilidad de demoler y desmantelar a su exclusivo cargo… las construcciones realizadas y que quedarán fuera de la delimitación».
Según explicó Gerosa, «una vez que se marque la línea de ribera, entonces sí se establecerá el camino de sirga, que consistirá en 35 metros libres de terreno a partir de ese nuevo límite». Por ahora, todo está en debate y la polémica recrudecerá este mediodía en el Concejo.
fuente: diario La Capital