Capitán Bermúdez. Monitoreo. En los próximos días comezarían los controles sobre efluentes y emanaciones de la papelera Monitoreo. En los próximos días comezarían los controles sobre efluentes y emanaciones de la papelera.
La medida fue adoptada por un tribunal de alzada que rechazó un pedido de recusación contra la magistrada
Marcelo Abram / La Capital
Capitán Bermúdez.- La Sala I de la Cámara Civil y Comercial de Rosario decidió que la jueza de Distrito de la Primera Nominación de San Lorenzo, Gladys López, continúe con el trámite que tiene a su cargo sobre el recurso de amparo ambiental que presentó este año un numeroso grupo de vecinos solicitando que se investigue la contaminación que se supone provoca la papelera Celulosa Argentina.
Precisamente, en el marco del expediente de esa causa la magistrada había dispuesto una medida «para mejor proveer», en la que dispone que la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia efectúe un monitoreo sobre la calidad de los efluentes de la cuestionada industria.
Esta determinación fue apelada por la empresa, pero la Sala I de la Cámara Civil y Comercial de Rosario reafirmó el pronunciamiento de la jueza López para que se determine el nivel del impacto ambiental que genera esa actividad.
Una vez conocido el rechazo a la apelación, la estrategia judicial de la empresa se basó en recusar a la magistrada por prejuzgar, un intento que también resultó fallido al no hallar el eco pretendido en la cámara correspondiente.
Mientras el tema de la instalación de las papeleras en Uruguay y el uso cloro elemental en el proceso de producción de pasta de celulosa vuelve a estar en centro de la escena y acapara la atención pública, hace pocos días la población bermudense volvió a ser víctima de otro escape de cloro en el aire, esta vez producido por la planta de Petroquímica Capitán Bermúdez (ex Electroclor), que casualmente es lindera a Celulosa.
Si bien en este caso la situación no tuvo la magnitud de un episodio similar ocurrido sobre finales de junio del año pasado -en el que sí estuvo involucrada Celulosa y fue el que originó el recurso de amparo ambiental- este nuevo hecho que obligó a la evacuación de docentes y alumnos de una escuela reavivó las viejas cuestiones que preocupan a la población de la zona del cordón industrial, y se espera que en no más de 15 días comiencen a practicarse las verificaciones sobre los efluentes dispuestos por la magistrada.
Con estas medidas, el juzgado sanlorencino pretende que el organismo medioambiental de la provincia lleve a cabo el estudio del aire teniendo en cuenta los compuestos utilizados por la industria, tales como clorados y azufrados, como también el monitoreo de las mismas características sobre el agua analizando la descarga que la empresa realiza en el río Paraná, todo en función de la legislación vigente.
Los mencionados controles del aire no sólo se realizarán en las inmediaciones de la planta, sino también en distintos puntos de Capitán Bermúdez de manera de poder tener la certeza de qué es lo que se respira y cuál es el origen de los malos olores que se huelen desde 1929, cuando comenzó la producción de pasta de celulosa, papeles para impresión y de escritura.