Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la migraña es uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso y está catalogada como una enfermedad crónica.
Muchos estudios revelan que, al menos, el 50% de los adultos la sufrió alguna en algún momento en el último año. Es más: un estudio que se realizó entre 1990 y 2016, en 195 países, reveló que es el segundo motivo de incapacidad para trabajar o realizar actividades diarias.
¿Qué es la migraña?
La migraña es un trastorno neurológico caracterizado por episodios recurrentes de dolor de cabeza intenso, que a menudo se acompaña de síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, y en algunos casos, alteraciones visuales (conocidas como aura). El dolor puede variar en intensidad, desde moderado hasta severo, y puede durar desde unas pocas horas hasta varios días.
Causas y desencadenantes
Las causas exactas de la migraña no están completamente comprendidas, pero se cree que están relacionadas con una combinación de factores genéticos, neurológicos y ambientales. Entre los posibles desencadenantes se encuentran: estrés (emocional o físico), variaciones hormonales, la ingesta de determinados alimentos y bebidas, condiciones ambientales (luces brillantes, ruidos fuertes o malos olores), privación del sueño, entre otras.
Cómo combatirla
Afortunadamente, hay varias estrategias para manejar y reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas. Algunas de ellas son:
- Medicamentos: existen fármacos tanto para el alivio de los síntomas durante una migraña como para la prevención a largo plazo. Los analgésicos de venta libre y los triptanes son comunes para tratar migrañas agudas, mientras que los betabloqueantes, antidepresivos y anticonvulsivos se utilizan para la prevención.
- Cambios en el estilo de vida: adoptar hábitos saludables puede ser fundamental. Mantener una rutina regular de sueño, reducir el estrés a través de técnicas de relajación como el yoga o la meditación, y llevar una dieta equilibrada pueden ayudar a disminuir la frecuencia de las migrañas.
- Identificación y evitación de desencadenantes: llevar un diario de migrañas puede ayudar a identificar patrones y desencadenantes específicos, lo que permite a los pacientes tomar medidas para evitarlos.
- Terapias complementarias: algunas personas encuentran alivio en terapias alternativas como la acupuntura o la fisioterapia.
No obstante, si todo lo anterior no funciona y para casos severos o recurrentes, siempre es recomendable consultar a un neurólogo o a un especialista en dolor de cabeza. Un profesional puede ayudar a desarrollar un plan de tratamiento personalizado y abordar el inconveniente de manera integral.
La migraña puede ser una afección debilitante, pero con un enfoque holístico y un manejo adecuado, muchos pacientes encuentran alivio y pueden llevar una vida normal. Conocer más sobre la migraña y las opciones disponibles para su manejo es el primer paso hacia una mejor calidad de vida.
Nota original: vidaysalud.com