Por Gustavo Varela
A modo de opinión me hubiera gustado estar presente cuando la potencial Ministra de Relaciones Exteriores Diana Mondino (directora de Pampa Energía), para que entendamos el porque dice lo que dice…
Ella pidió en su presentación en la UIA que le mencionaran un solo beneficio de por qué se hizo el gasoducto Néstor Kirchner, y aseguró que esta gran obra no beneficia a los argentinos y que, por lo tanto, es una obra que no tendría que haberse hecho desde el Estado, y por lo tanto no se continuará (gasoducto del norte).
Lo que es preocupante no es la visión que pueda tener, sino darnos cuenta que no entienden de qué se trata, mostrando una gran ignorancia en el tema para alguien en un cargo tan relevante.
De estar presente al menos le habría dado dos respuestas.
Primera: que el gasoducto beneficia a todos los argentinos desde lo particular dándole el acceso al gas a una gran cantidad de habitantes que posiblemente tardaría muchos años para tener gas (cero empatía).
Segunda: desde lo general, aún dentro de la lógica neoliberal que defienden, la cual pone el foco en el déficit fiscal por supuesto sin pensar en la soberanía y estrategia energética… Deberían al menos verlo desde el punto de vista del autoabastecimiento (peras al olmo jamás lo vería así ya que quieren beneficiar a amigos que importan el producto).
Como dije, soberanía energética específicamente ya que (el gasoducto) ha colaborado en reducir el déficit fiscal. Al ser más económico (barato) el gas propio, es decir, se ahorra mucho teniendo en cuenta que ya no sólo no se gasta importando gas a un precio internacional sino que tampoco se gasta en los costos logísticos de traerlo en barco gracias al gasoducto. Datos concretos que demuestran con creces la necesidad de construirlo y la importancia estratégica que tiene.
Desde su puesta en funcionamiento, apenas en cuatro meses el país ahorró 600 millones de dólares en divisas. Y se proyecta un ahorro para 2024 de unos 1.300 millones de dólares con el valioso impacto positivo en el déficit fiscal.
Gustavo Varela
Nota de la redacción:
Desde otros sectores se menciona que las empresas energéticas quieren apoderarse del gasoducto para tener control del transporte de ese producto tan necesario para la industria y la población, por lo cual se espera que siendo un gobierno de buitres neoliberales, se comience la campaña de desinformación para vaciarlo y saquearlo (privatizarlo).