Antes de que Lifschitz informe la totalidad de los gastos para hacer frente a los daños por la tormenta, el secretario de Hacienda adelantó que la Municipalidad pretende que la provincia destine a la ciudad al menos los 30 millones de pesos anuales que la Nación envía desde la época del menemismo El intendente Miguel Lifschitz preparó el terreno el domingo, cuando dijo que va a necesitar “ayuda material concreta” de la provincia. Y si bien la cifra concreta de las pérdidas que generó el temporal se conocerá este mediodía cuando el propio jefe comunal haga un informe ante la prensa, el secretario de Hacienda municipal, Gustavo Asegurado, dio pistas de por dónde vendrá a la casa. Dijo, por ejemplo, que Rosario pretende quedarse con la totalidad de los Fondos del Conurbano, es decir 30 millones de pesos, cuya distribución normalmente decide el gobernador.
Asegurado explicó, que los presupuestos municipales –no sólo de Rosario sino de las otras localidades– no tienen ni la magnitud ni la flexibilidad como para hacer frente a gastos como los que se vienen por la catástrofe hídrica, por lo cual sí o sí será necesario contar con un fuerte aporte de la Nación y la provincia.
Y advirtió que, al haber sido en paralelo las tragedias de las dos ciudades principales de la provincia, Santa Fe y Rosario, el gobierno provincial va a tener que ser “muy cuidadoso en cuanto a la distribución de recursos”, que habitualmente favorecen a la ciudad capital.
Y en ese sentido, mencionó que “hay fondos que la Nación tiene establecidos” para el Gran Rosario, como los del Conurbano. Si bien dejó en claro que el monto total de lo que insumirá afrontar los daños de la tragedia se iban a dar a conocer al mediodía que normalmente el gobernador distribuye según su secretario entre distintas localidades de la provincia, vengan completos a la ciudad.
Los Fondos del Conurbano son una partida especial que se creó durante la Presidencia de Carlos Menem, y que se sacaban del Fondo de Reparación Histórica del Gran Buenos Aires, inicialmente para atender la emergencia social en Rosario, en aquella época la capital del desempleo, que llegaba al 21 por ciento en la ciudad. Sin embargo, la ley se modificó durante el tratamiento parlamentario y dejó en manos de una unidad ejecutora, en los hechos controlada por el gobernador, para definir cómo se distribuyen en la provincia. Desde entonces, ha habido quejas de discriminación por parte del municipio local.
Lo que Asegurado pide ahora es que esas partidas vengan completas ante la emergencia a la ciudad, donde las prioridades son la atención de los habitantes de los barrios donde aún hoy hay 70 centímetros de agua y la reparación de los pavimentos de la ciudad, dañados, según el municipio, en un 60 por ciento.
fuente: Radio2, Rosario3.com