PERSONA EN SILLA DE RUEDAS REACCIONO AL MALTRATO DENTRO DE LA MUNICIPALIDAD DE PUERTO GENERAL SAN MARTIN. ROMPIO MUEBLES Y VIDRIOS Y…
ULTIMO MOMENTO | PRIMICIA NUEVAREGION.COM | PGSM 23/Oct/2013 12:45 hs
"Quien siembra vientos, cosecha tempestades" antiguo refrán popular
Un hombre minusválido en silla de ruedas, se descontroló y reaccionó violentamente. Supuestamente se debió a que llevaba tiempo esperando y el intendente De Grandis no quería atenderlo.
Según pudo averiguar Nuevaregion.com, Juan Antonio C., de 39 años, oriundo de la provincia del Chaco, llegó a la ciudad hace unos años. Estaría "viviendo" en la calle o en la entrada de una vivienda en Barrio Cerana, pidiendo monedas a camioneros.
Como no puede votar, no lo ayudan. Fue a la Municipalidad como tantos otros a pedir una ayuda ya que su condición le impide trabajar (sería algo temporal, quebraduras varias). El Intendente decidió que a él no lo ayudaría. El personal cercano al intendente le comunicó la noticia y el hombre, que llevaba tiempo esperando desató su furia cuando se enteró que DeGrandis no lo atendería ni lo ayudaría a él siendo que vio pasar a decenas de personas de Puerto y de otras localidades que sí fueron satisfechas. Empezó a golpear muebles y también la ventana que da a un patio interno rompiendo todos sus vidrios.
Según aclaró un municipal no tiene ningún DNI y como no puede votar, no lo ayudan.
La foto desde el patio interno muestra el estado de la ventana junto a la mesa de entradas municipal.
Guardia de la Comisaría: La silla de Ruedas que utiliza el Sr. Juan C. para movilizarse.
Foto: Nuevaregion.com
QUEDO DETENIDO: Si bien correspondería encuadrar el caso dentro de "Daños", ya los vecinos comienzan a comentar que "es irónico que este hombre esté detenido por denuncia de DeGrandis en la Comisaría 5ª, cuando él mismo sería quien ayuda a librerar verdaderos delincuentes".
Muchas personas visitan la Municipalidad en días previos a los comicios, escenario repetido en cada elección, ya que De Grandis ha exacerbado el clientelismo político y quiere ser él mismo quien aparezca "dando" las cosas que piden, aunque sea con la plata del pueblo que hace su campaña. Esto obliga a todos a esperar varias horas. La larga espera y el trato poco amable de los allegados al intendente es sufrida por muchos como "otra humillación más" según lo cuentan.
Obviamente, el candidato no "dá" de su bolsillo sino que usa la caja municipal (la plata del pueblo) para su campaña electoral propia.
Otra cosa evidente es que la desocupación y falta de capacitación para lograr mejores trabajaos es otra de las consecuencias del modelo clientelista de De Grandis. Es alarmente cómo creció la cantidad de desocupados en Puerto San Martín.