Los surpermercados empezaron a entregar bolsitas verdes
Los supermercados de Rosario comenzaron ayer a entregar las bolsitas verdes a sus clientes para que depositen allí el material reciclable derivado de la basura domiciliaria. De este modo se inició la campaña municipal voluntaria para que se separen los materiales recuperables por su valor económico de los restos de comida, los pañales o toallas higiénicas en desuso. Los supermercados de Rosario comenzaron ayer a entregar las bolsitas verdes a sus clientes para que depositen allí el material reciclable derivado de la basura domiciliaria. De este modo se inició la campaña municipal voluntaria para que se separen los materiales recuperables por su valor económico de los restos de comida, los pañales o toallas higiénicas en desuso. Los comercios que adhirieron al proyecto —Coto, La Gallega, La Reina, Dar, Don Beef, Lorena y la Cadena del Centro—, embalaron ayer las compras de los consumidores en bolsas con inscripciones en verde donde se les pide que echen allí los desechos recuperables: cartón, vidrio, tela, plástico y metal. La intención del municipio es facilitar el trabajo de los cirujas y mantener limpia la ciudad. Para cumplir con ambos objetivos repartirá de modo gratuito las bolsas en distintos barrios a través de lso centros municipales de Distrito.
Recorriendo tres supermercados céntricos se pidió opinión a los clientes acerca del programa. En su mayoría el público respondió a favor de la iniciativa, aunque algunos no dudaron en poner en tela de juicio la conducta de los vecinos. «La idea es buena porque la ciudad está roñosa. Ahora hay que ver quién cumple», dijo Claudia, una ama de casa.
El intendente Hermes Binner y el secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, lanzaron oficialmente la campaña voluntaria e instaron a la población a sumarse al proyecto para que sea un éxito.
«El plan apunta a instalar e instaurar la separación de la basura en los domicilios de toda la ciudad, ya que desde hace tiempo se han hecho experiencias piloto en siete barrios, con buenos resultados», remarcó Lifschitz, aunque agregó que los efectos no se verán de modo inmediato. El funcionario fue por más y también hizo un llamado especial a los hipermercados «de capitales franceses» para que se sumen rápidamente a la iniciativa.
Por su parte, Binner señaló que separar la basura recuperable no es una obligación y aclaró que no implicará una sanción hacia los vecinos. No obstante, llamó a la reflexión al decir que «constituye un modo de vida para muchas personas en la ciudad y por eso merece la consideración de todos».
El intendente reconoció que en materia de limpieza y cuidado urbano «Mendoza es un ejemplo a seguir, por eso nos asombramos cuando la vemos tan pulcra lo que indudablemente indica una mayor concientización de la población».
Según relevamientos hechos por la Intendencia, la zona céntrica de Rosario es la más sucia. Tal vez no sea casual que en ese radio se concentre la mayor cantidad de cirujas: aproximadamente unos mil son los que diariamente revuelven la basura allí.
Si todo se pone en marcha, desde ahora estas personas no tendrán que romper las bolsas de residuos para conseguir su sustento económico.
Buena idea
Las cajas de los supermercados ofrecieron ayer los dos tipos de bolsas: aquellas con el logo de cada firma y las que sumaron con color verde las recomendaciones de separación de residuos. Las que imprimió el municipio apelan directamente a la sensibilidad: «Seamos solidarios», reza el slogan y además se indica cuáles son los materiales que se deben embalar.
«Me parece bárbaro esta iniciativa, ahora espero que toda la población colabore», dijo Nancy, mientras leía la leyenda en la bolsa.
En otro comercio, Eliana hizo una sencilla ecuación, y afirmó: «Que funcione la campaña dependerá pura y exclusivamente de cada uno de nosotros».
