De los 650 mil alumnos matriculados en la provincia tanto en establecimientos privados como estatales, un 8,4 por ciento (casi 55 mil) no pasaron de grado el año pasado. Pero en Rosario el porcentaje es aún mayor: el 9,5 por ciento de los chicos repite. Y como si fuera poco, el 30% de los chicos santafesinos que comienzan la Escuela General Básica (EGB) no la termina… Ante este panorama de repitencia y deserción, el Ministerio de Educación lanzará un programa de mejoramiento pedagógico en 132 escuelas santafesinas, de las cuales 49 son rosarinas.
La selección de los establecimientos escolares que estarán incluidos en el plan no fue al azar, sino que se trata de escuelas con un índice de repitencia muy por encima de la media provincial: alcanzan entre el 17 y el 30 por ciento de los alumnos matriculados.
El objetivo que se plantea con el nuevo programa el ministro de Educación, Daniel Germano, es claro. «En estas escuelas queremos bajar la tasa en cinco puntos durante este año», adelantó el funcionario.
Y Rosario no es ajena al problema, ya que se encuentra por encima de la media provincial. Es más, algunas de las escuelas rosarinas que estarán incluidas en el programa alcanzan el 30 por ciento del índice de repitencia. Y en gran parte -según indicaron desde el ministerio- se trata de establecimientos de la periferia de la ciudad, donde los chicos tienen grandes carencias.
El déficit del Estado
Lo cierto es que tanto la repitencia como la deserción son un problema que desde hace años ningún ministro de Educación pudo solucionar. Y una prueba de los escasos resultados es que en 1998 el índice provincial estaba en 5,9%, en 1999 ya alcanzaba el 7,5% y el año pasado trepó un punto más alcanzando el 8,4%.
En Rosario la evolución fue similar, ya que pasó del 6,9 por ciento en 1998 al 9,5 en el 2001. Así, no sólo se ubica por encima de la media santafesina, sino que además supera en más de dos puntos a la ciudad de Santa Fe.
Si bien el ministro Germano aseguró que «gran parte del problema tiene sus causas en la crisis socioeconómica que atraviesa la población desde hace tiempo y que se agudizó en los últimos dos años», también reconoció las falencias del sistema educativo.
«El Estado tiene su déficit, como la falta de supervisión escolar que se viene dando en los establecimientos escolares desde hace años y que es, creo, una de las causas por las cuales no se resuelve el problema de los alumnos que repiten de grado», explicó Germano. Es que el ministro aseguró estar convencido de que «más allá de los factores externos y las necesidades materiales que tienen los chicos, el problema se resuelve con trabajo por parte de los empleados del ministerio de Educación».
Y aunque aclaró que «este problema se da en la provincia como en el resto del país», el titular de la cartera educativa aseguró que «a diferencia de provincias como Misiones, Tu*****án, Chaco y Formosa, que también tienen índices muy altos, por el alto potencial económico de Santa Fe los índices de repitencia y deserción tendrían que estar mucho mejor de lo que están».
Mejorar la oferta educativa
«La idea del programa es terminar con todos los obstáculos que tienen que enfrentar los chicos y que hacen que repitan el grado o que directamente abandonen la escuela. Vamos a mejorar la oferta educativa», explicó Germano.
Es que cuando comiencen las clases, estas 132 escuelas de la provincia tendrán garantizadas la asistencia en infraestructura, un número determinado de becas para sus alumnos, útiles escolares gratuitos y asistencia alimentaria en el caso de que todavía no cuenten con un comedor escolar.
Pero a toda esa ayuda material se sumará también el fortalecimiento del trabajo de los supervisores y de los directores de cada establecimiento. «Además de solucionar el problema de los recursos materiales, los supervisores tendrán que hacer un seguimiento exhaustivo de estas escuelas y habrá un apoyo pedagógico intensivo para los alumnos», apuntó el ministro.
Si bien el programa se aplicará en 132 establecimientos, Germano aseguró: «Al intensificar el trabajo de los supervisores en algunas escuelas de toda la provincia, éstas funcionarán como un ejemplo para los otros establecimientos. Por lo que esperamos que el resultado se extienda también a las escuelas que no fueron incluidas en el plan».
Y terminar con los alumnos que abandonan la escuela es para el ministro un objetivo fundamental. «Los chicos tienen que hacer la escuela en su debido momento, aunque muchos argumenten que después se reinsertan en la enseñanza para adultos -enfatizó Germano-. Está demostrado que no es lo mismo, porque si el chico no va a escuela a su debido tiempo, después tiene muy pocas posibilidades de insertarse en el sistema escolar».
fuente: Eugenia Langone, diario La Capital 19/2/2003