El intendente Miguel Lifschitz logró la promesa de la secretaria de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, de reflotar el viejo proyecto de creación del Parque Nacional Alto Delta, una idea que contribuirá a evitar los incendios en las islas El intendente Miguel Lifschitz recibió con beneplácito la promesa de la secretaria de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, en torno a reflotar el viejo proyecto de creación del parque nacional Alto Delta, una idea que contribuirá a evitar los incendios en las islas.
El mandatario rosarino habló sobre la cuestión con la funcionaria durante un encuentro que ambos mantuvieron en Buenos Aires y, según se supo, le impuso a Picolotti que la Nación tome un papel decisivo en el proyecto que involucra también a los Estados provinciales de Santa Fe y Entre Ríos.
La iniciativa, que tiene dos décadas, fue reimpulsada en los últimos tiempos por los senadores santafesinos Roxana Latorre y Carlos Alberto Reutemann, aunque no bien recibida por las autoridades entrerrianas. La idea del parque nacional Alto Delta del Paraná implica trabajar sobre un área que cubre un amplio espectro geográfico de los dos distritos en cuestión, que constituyen uno de los cinco deltas en estado virgen e inexplorado del mundo.
El proyecto incluye islas e islotes ubicados entre Puerto Gaboto y Villa Constitución. La idea es formar un triángulo imaginario con vértice en Victoria (Entre Ríos), para trabajar intensamente en la protección ecológica del área y la defensa del medio ambiente, además de promover un desarrollo educativo y de promoción cultural, turística y recreativa en toda la región.
Si este proyecto prospera se deberá volver a regular el marco jurídico, ya que al ser parque nacional también la Nación tomaría cartas en el asunto. Este fue uno de los ítems por los cuales las autoridades de Entre Ríos sintieron que se lesionaba su propia jurisdicción.
De todos modos, los ecologistas y entendidos en la problemática han resaltado que este delta es comparable con el del río Amazonas (Brasil), el del Nilo (Egipto), el del Ganges (India), y de Mississippi (Estados Unidos).
La creación del delta paranaense traería aparejado declarar a la zona como reserva natural y ecológica, por ende conservacionista de toda su flora y fauna, incluido el patrimonio ictícola del Paraná, lo que significaría resignar ciertas actividades productivas y económicas en la zona