NOTTINGHAM.- Venían de jugar tres finales consecutivas del Champions Trophy: 2007 (Buenos Aires), 2008 (Mönchengladbach) y 2009 (Sydney). Ayer Las Leonas volvieron a protagonizar una definición y conquistaron el tricampeonato, gracias a la victoria sobre Holanda por 4 a 2. Noel Barrionuevo (en tres ocasiones) -la máxima anotadora del torneo- y Carla Rebecchi marcaron los goles.
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El éxito del seleccionado nacional en Nottingham se sustentó en una sólida producción defensiva. Sobresalió la labor de la arquera Belén Succi, una de las figuras de la cancha.
A diferencia de lo ocurrido en otros encuentros de la fase regular, Argentina no tuvo el control de la bocha. De todos modos, se defendió con orden y criterio en el área, sin la necesidad de conceder ni un sólo córner al temible ataque "naranja". Además, las albicelestes exhibieron una notable capacidad para transformar en gol la jugada fija con la potencia de Barrionuevo, que a los 8’ puso el 1 a 0.
Holanda se sintió herida y asumió el protagonismo. Jugó mejor y llegó al empate a los 18’ gracias a Kelly Jonker. A los 25’, y cuando Argentina era asediada, llegó el segundo gol al cabo de un contragolpe de Rebecchi, que eludió a la arquera y sin ponerse nerviosa mandó la bocha a la red. Luego, Las Leonas obtuvieron una diferencia inesperada: a los 30’ se produjo otro córner y Barrionuevo concretó el 3 a 1, cifras que le dieron tranquilidad al equipo.
Atrás, pero ordenadas
En el complemento el dominio holandés fue intenso. Argentina, refugiada en el fondo, lució segura y despejó el peligro. Cuando las defensoras se equivocaron, la arquera Succi respondió y desbarató los intentos "naranjas".
Tras un error defensivo, a los 21’ descontó Maartje Goderie (2-3). Holanda salió desesperadamente en busca del empate, pero Succi transmitió seguridad. Argentina hizo circular la bocha y a los 32’ Barrionuevo celebró el hat-trick.
El tercer puesto fue para Inglaterra (venció a Alemania 2-1) y el quinto para Nueva Zelanda (4-3 sobre China).
(Télam-Especial)