Lo denunció Lifschitz en una reunión en Desarrollo Social. La ciudad recibirá subsidios del programa Manos a la Obra, de fomento a las economías solidarias… El intendente electo de Rosario, Miguel Lifschitz, denunció ante el Ministerio de Desarrollo Social que la ciudad no recibe ninguna partida del programa de ayuda alimentaria que la Nación sí remite a la provincia de Santa Fe. Lifschitz formuló este reclamo en una reunión con el director de Políticas Sociales de esa cartera nacional, Daniel Arroyo, luego de un encuentro que mantuvo con el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, con quien se comprometió a construir un nuevo espacio político (ver abajo).
En la reunión con Arroyo -y acompañado entre otros funcionarios por el secretario de Promoción Social, Miguel Zamarini- el futuro intendente analizó políticas sociales nacionales y la marcha de los programas que impulsa el gobierno de Néstor Kirchner.
Entre ellos figura el plan Manos a la Obra, subsidios a emprendimientos productivos asociados a la economía solidaria. En este sentido, la ciudad tiene hasta el 10 de noviembre para elevar los proyectos a financiar. Lifschitz calculó que para esa fecha se habrán presentado directamente a la Nación no menos de 30 proyectos.
Además, el 13 de diciembre el mismo Arroyo estará en Rosario para anunciar un programa de apoyo a emprendimientos productivos, pero específicos para los jóvenes.
En cuanto a la ayuda alimentaria, la comitiva rosarina reclamó la asistencia que no llega desde Santa Fe. «Ellos manifestaron también su preocupación. Nos aseguraron que los desembolsos a la provincia son normales y que están al tanto de que no llegan a Rosario. Nos dijeron que en la semana harán el reclamo al gobierno santafesino», resumió Lifschitz al término del cónclave.
Compromiso político con Ibarra
Miguel Lifschitz y el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, se comprometieron ayer a trabajar en la creación de un «espacio progresista» con «identidad propia» que incluya a intendentes y gobernadores. El acuerdo se selló durante una reunión en la que se ratificó, en la palabras de Lifschitz, la «necesidad de construir con distintos sectores una alternativa vinculada al desarrollo económico con justicia social».
Ibarra aclaró que «no es un nuevo partido político». Y en cuanto a su estructura organizativa, señaló que «por ahora es algo abierto, y el tiempo dirá». A fin de año se hará un encuentro de referentes a nivel nacional para «aunar criterios programáticos», anunció por su parte el intendente electo de Rosario.
Ambos delinearon luego los límites de la construcción: «No estarán los indiferentes a la corrupción; los que acuerden con el liberalismo económico que nos llevó a esta situación y los que no defiendan los derechos humanos».
fuente: diario La Capital
