El 8 de marzo conmemoramos el DÍA Internacional de la MUJER y las mujeres socialistas recordamos cuan significativo ha sido para nosotras, la Dra. Alicia Moreau de Justo, en su incansable lucha por los derechos humanos y su reivindicación del género femenino…
San Lorenzo – Provincia de Santa Fe – Argentina
El 8 de marzo conmemoramos el DÍA Internacional de la MUJER es por ello, que las mujeres socialistas no podemos dejar de recordar cuan significativo ha sido para nosotras, la Dra. Alicia Moreau de Justo, en su incansable lucha por los derechos humanos y su reivindicación del género femenino en el rol que la mujer debía y debe ocupar en la sociedad.
Esta mujer nacida en Londres, Inglaterra, el 11 de Octubre de 1885, viajó a la Argentina desde muy niña junto a sus padres, fue maestra, médica recibida con diploma de honor (1914), escritora, ama de casa, y política. Fue como médica del Hospital “Clinicas”, una guerrera tenaz, supo advertir que muchas de las enfermedades de los trabajadores tenían sus orígenes en un régimen social injusto, la miseria, la pobreza, la desnutrición, etc.
Como la gran visionaria que era comprendió que se debía unir la acción del médico como profesional a la del político interesado en las cuestiones sociales. Entendió así que debía batallarse contra los flagelos sociales que significaban el alcoholismo, la prostitución, la tuberculosis, la sífilis. También advirtió que el sistema capitalista y de consumo era para los trabajadores la causa primordial de sus despojos, sufrimientos y pesares que castigaba severamente sus vidas, descubriendo así que el camino para transformarlas era el socialismo.
Es así como advierte la necesidad, para combatir contra los flagelos sociales y enfermedades, de dar charlas sobre higiene y prevención sanitaria en centros socialistas y en cuanto centro asistencial pudiera hacerlo a través de la Sociedad Luz de Barracas. Fue una mujer con un pensamiento de avanzada para su época, una luchadora invencible por los derechos cívicos de la mujer, bregó sin cesar por el derecho al voto de la mujer. En 1907 organizó la “marcha de los inquilinos” por el alto precio de los alquileres de los conventillos, como asimismo debido al alto precio del pan y la carne apoyó y propició “la marcha de las escobas” por los barrios pobres de la ciudad de Buenos. Aires. En el mismo año 1907 participó del primer Congreso Feminista del Comité Pro-sufragio Femenino expresando una frase que quedó en el recuerdo: "Para mí el feminismo no es algo ajeno a la realidad social.
La mujer se libera junto al hombre y no contra él. Esa liberación es una forma particular de la lucha contra el capitalismo y las injusticias sociales". El acceso de las mujeres al sufragio libre fue una preocupación permanente de Alicia Moreau por eso expresó: “El voto femenino implica mayores responsabilidades cívicas. Las mujeres no podrán lavarse las manos y decir yo no voté, yo no sé nada. El país se va a la ruina y yo no tengo nada que ver”.
En el año 1932 elaboró un proyecto de ley de sufragio femenino que fue presentado por el diputado socialista Mario Bravo y que obtuvo la aprobación de los diputados, habiendo una amplia movilización de mujeres y presión de las organizaciones feministas. Sin embargo, el proyecto fue rechazado por el Senado, donde predominaban ampliamente los conservadores. Recién se implementó el voto femenino en el año 1947. Participó del Congreso Internacional de Obreras a celebrarse en E.E.U.U. el 24 de Octubre del año 1919, y antes de partir declaró: “Las mujeres de la República Argentina empiezan a reconocer que deben organizarse para mantener la vieja lucha contra los prejuicios de los hombres, que las consideran como seres inferiores, y para abolir ciertas desigualdades, como por ejemplo, la que implica la existencia de salarios inferiores a los de los hombres, que se paga a las mujeres por hacer el mismo trabajo que aquellos”.
En el año 1920 se afilia al partido socialista, y en el año 1922 se casó en Uruguay con Juan B. Justo, con quien tuvo tres hijos. Fundó la Confederación Socialista Argentina y la Fundación Juan B. Justo, la que presidió hasta su muerte acontecida el 12 de mayo de 1986. Fue una pacifista, no creía que los cambios o revoluciones se lograran a través de las guerras, lo que le llevó a manifestar: “Estoy absolutamente convencida de que es posible hacer transformaciones revolucionarias pacíficamente. Pienso que las grandes revoluciones son las que se hacen a nivel intelectual.
El haber descubierto que la tierra no es centro del mundo, ha significado una verdadera revolución”, y como tal fue una acérrima opositora a la guerra por Las Malvinas (1982) a tal punto que ocurrida la derrota en el Atlántico Sur, la doctora depositó toda la esperanza en las mujeres expresando: “Habrá para la humanidad un cambio parecido al advenimiento del Cristianismo, si la mujer consigue imponer su concepto vital, por razones orgánicas, de amor y creación, porque entre los grandes cambios sociales, uno de ellos es la valorización de la personalización femenina, no sólo como madre, sino simplemente como mujer”.
En el año 1975, con 90 años de edad fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), acompañó a las Madres de Plaza de Mayo en sus famosas rondas, presentando peticiones de libertad ante la Junta Militar, y gestionando averiguaciones por quienes desaparecían, lo que la llevó a expresar: «La democracia es, así ha sido definida hace bastante tiempo, el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, es decir, que el pueblo no sea un instrumento para dar a otros las leyes que necesitan para hacer lo que quieran con el país.» . En el año 1984 la Cámara de Diputados de la Nación la distinguió por su labor social como la Mujer del Año y la Universidad de Buenos Aires en 1985 como la médica del Siglo.
En el aspecto político partidario es de destacar que en el año 1956 fue directora de La Vanguardia, periódico de gran importancia para el socialismo en nuestro país, al que le imprimió un tinte crítico al gobierno militar de la época proponiendo, entre otras posturas, una reforma agraria y el apoyo a la Revolución Cubana de 1959. Ante el fallecimiento de Alfredo Palacios acontecido en el año 1965, asume la Secretaría General del Partido Socialista Argentino e integró el Comité Ejecutivo del Partido Socialista convirtiéndose así en la primer mujer en ocupar un cargo partidario. Desde su puesto partidario propició y organizó exitosamente la creación de agrupaciones femeninas en los centros socialistas.
Como escritora se destacan, entre otros ensa
yos y libros, La mujer en la democracia (1946),y El Socialismo según la definición de Juan B. Justo, 1946, ¿Qué es el Socialismo?, 1983 y entre sus publicaciones más destacadas “Evolución y Educación (1915).
Resulta obvio que, Alicia Moreau de Justo ha sido un modelo, un patrón de pensamiento y de vida digno a imitar, nos ha legado un ejemplo de compromiso público, no podemos afirmar que se fue porque su corriente, su obra están con nosotras para marcarnos el camino, y el rol protagónico que las mujeres socialistas debemos tener en la construcción de esta nueva sociedad más justa, solidaria e igualitaria, y con menos violencia que pretendemos construír. Adelante a imitarla.
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por Katy Alvarez