Fueron Chanás – Timbúes y otras tribus de costumbres nómades o seminómadas, que defendieron su espacio vital de toda invasión extraña, antes y después de la llegada de los españoles…
Fueron Chanás – Timbúes y otras tribus de costumbres nómades o seminómadas, que defendieron su espacio vital de toda invasión extraña, antes y después de la llegada de los españoles. La población en sí misma, fue conocida oficialmente en 1860, la región tuvo diversos nombres desde el año 1526.
Los indios «Chanás-Timbúes» y los «Guaraníes de las Islas», habrían sido los primeros pobladores de San Lorenzo y su zona, junto a otras tribus, como los Querandíes, los Mocoretás y los Cará-Carás, entre otras. Fueron rebeldes a la presencia de extranjeros en su tierra y la violencia no deseada estuvo presente en ese período de nuestra historia local. Compartirían con el gaucho, un triste destino de negación, discriminación, persecuciones y olvido. La Iglesia católica fue firme defensora de los derechos humanos. Los primeros pobladores han perdurado a través de sus tradiciones y costumbres.
Quedaron el rancho, las boleadoras, el mortero, la canoa, el ombú, algunos cultivos como la mandioca, la batata, la calabaza, el idioma guaraní, leyendas, palabras, melodías que acompasan al folklore litoraleño y un modo de ser que nos caracteriza. En la confluencia de los ríos Carcarañá y Paraná, Sebastián Gaboto levantó el trágico Fuerte de Santi Spíritus, el 9 de junio de 1527.
Esa sería la primera fundación de los españoles en todo el territorio nacional y abre el capítulo del avance de la cultura española sobre la cultura americana, en esta amplia región. Naturalmente, el continente americano tenía sus pobladores antes de la llegada de Cristóbal Colón. Los españoles encontraron una amplia gama de familias aborígenes que poblaban el territorio argentino.
Es obvio que ellos fueron seres humanos y que si bien no alcanzaron el nivel de organización que tenían los Mayas o los Aztecas en Centroamérica, representan una cultura que llega hasta nuestros días, como los Matacos e influyeron en forma apreciable sobre los españoles y los argentinos de las generaciones que les continuaron.