
Cable Submarino de comunicaciones. Imagen creada por inteligencia artificial
Google se alía con un país clave de Latinoamérica para desplegar una conexión submarina sin precedentes
Google anunció un megaproyecto que cambiará la conectividad digital de todo un continente. Esta infraestructura será vital para mejorar la velocidad de internet, impulsar el desarrollo tecnológico y posicionar a la región como nodo estratégico del mundo digital.
Por Martín Nicolás Parolari · GIZMODO
La transformación digital de Sudamérica acaba de dar un paso histórico. Google y el Gobierno de Chile han firmado un acuerdo para instalar el primer cable submarino de fibra óptica que conectará directamente Sudamérica con Oceanía. Con más de 14.000 kilómetros de extensión, esta ambiciosa obra tecnológica promete reducir la latencia, acelerar la transferencia de datos entre continentes y convertir a Chile en un referente de conectividad internacional.
Chile y Google conectan continentes con el Cable Humboldt

El llamado Cable Humboldt será la primera conexión submarina directa entre Sudamérica y Oceanía. Esta infraestructura de fibra óptica permitirá que los datos viajen de forma más rápida, segura y estable, potenciando desde el comercio digital hasta la investigación científica y el desarrollo de inteligencia artificial.
Impulsado por la empresa Humboldt Connect, el proyecto comenzará su instalación en 2025 y se espera que entre en operaciones a fines de 2026. Se trata de un avance estratégico para Chile, que ya cuenta con un enlace de gran escala con Estados Unidos. Esta segunda conexión consolida su papel como nodo digital en el hemisferio sur.
La baja latencia que permitirá esta nueva ruta abre oportunidades inéditas para que empresas tecnológicas instalen centros de datos en el país, y para que universidades colaboren en tiempo real con instituciones en Australia y Nueva Zelanda.
Meta también apuesta por el fondo del mar

Mientras tanto, Meta —matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp— anunció su propio plan colosal: el Proyecto Waterworth. Esta iniciativa prevé un cable de más de 50.000 kilómetros que dará la vuelta al mundo y conectará regiones clave como Estados Unidos, India, Brasil y Sudáfrica.
Según la compañía, el objetivo es reforzar la infraestructura digital necesaria para impulsar servicios avanzados como la inteligencia artificial a escala global. Será una inversión multimillonaria destinada a crear tres nuevos corredores oceánicos de altísima capacidad y velocidad.
La nueva autopista del futuro es submarina
Los cables submarinos de fibra óptica son los responsables de más del 95 % del tráfico mundial de datos. A diferencia de los satélites, ofrecen velocidades más altas, menor latencia y mayor estabilidad, haciendo posible desde videollamadas sin cortes hasta el funcionamiento fluido de plataformas en la nube.
El Cable Humboldt y el Proyecto Waterworth no solo representan avances tecnológicos: son símbolos de una nueva era en la que la infraestructura invisible bajo los océanos define el poder digital de las naciones.
Nota original en: GIZMODO