La multinacional automotriz planea recortar un total de 6 mil millones de dólares para finales de 2020.
General Motors comenzó con su plan de despidos a nivel global, en el marco de una reestructuración financiera. Esta primera etapa incluye la cesantía de 4250 trabajadores y el cierre de 5 plantas en América del Norte. La intención es recortar 4500 millones de dólares en 2019 para llegar a un total de 6000 millones de dólares para fin de 2020.
La campaña de achique comenzó en octubre con el ofrecimiento de despidos voluntarios a 18 mil trabajadores, con la intención de que lo acepten alrededor de 8 mil personas. Finalmente fueron 2.250 los que aceptaron, por lo que procedieron a despedir de forma masiva. Además acordaron la eliminación de varios modelos y el cierre de cinco plantas de ensamblaje entre Estados Unidos y Canadá.
Al menos por el momento esta reducción mundial no llegará a la planta de Alvear, que igualmente continúa con sus problemas. En ese sentido el secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, indicó en los últimos días que la firma continuará con las inversiones previstas para este año.
A pesar de ello el complicado frente interno sigue poniendo en jaque a la producción automotriz y a los trabajadores directos e indirectos de General Motors en Alvear. Alrededor de 30 trabajadores se acogieron al retiro voluntario y la planta continúa con el esquema de trabajo de semanas alternadas. Es decir, una semana hay producción y a la siguiente no. Cuando no lo hacen, los trabajadores perciben el 70 por ciento de su salario.
La intención de Smata Rosario es la extender esta modalidad al menos hasta abril. De hecho el titular del gremio ha mantenido una reunión el pasado jueves con las autoridades de la compañía, pero no llegaron a una resolución. “Se pasó para fines de esta semana o para la que viene porque tratamos que siga el sistema de suspensiones. De esa forma se mantiene a la gente adentro de la planta pero ellos no quieren continuar de esta forma”, explicó Barros al portal de Radio UNR.
“Tenemos 1400 trabajadores solo en Producción, pero además hay en mantenimiento, confección de asientos, etc.”, contó Barros y agregó: “En total hay suspendidas alrededor de 2000 personas entre empleos directos e indirectos porque cuando General Motors cierra, ellos también lo hacen”.
El secretario general de la Seccional Rosario se mostró pesimista con el devenir del sector en 2019. “Este Gobierno no tiene un plan de defensa de la industria nacional. Si no mejora un poco Brasil para que haya una mayor venta de autos vamos a estar muy complicados”, manifestó. Puntualmente el 70 por ciento de lo producido tiene como destino el país vecino.
“La venta de autos se cayó y los planes también porque las cuotas aumentaron mucho”, sostuvo Barros e indicó que “a la larga también afecta a las concesionarias, que achican su personal”. En ese contexto las firmas Nation y Escobar de Santa Fe despidieron a 80 trabajadores de sus concesionarias Ford, Volkswagen, Peugeot y Citroen. “Ya lo dijo nuestro secretario general, Ricardo Pignanelli, si no se compone la situación este año podemos perder de 15 a 20 mil empleos”, alertó.