Fin de año: el mejor regalo es una pausa
Fin de año: el mejor regalo es una pausa

Diciembre suele traer la sensación de que todo debe resolverse antes de que termine el año: reuniones, compromisos, balances, despedidas. Pero en medio de esa vorágine general, aparece una invitación necesaria: corrernos para bajar un cambio y disfrutar, más livianos, más frescos, más simples. Una pausa corta puede cambiar la manera en que cerramos el año y, sobre todo, cómo empezamos el próximo.
Frenar también es salud
Hacer una pausa no es abandonar obligaciones, sino detener el piloto automático para reconectar con lo que nos hace bien. Cuerpo y mente necesitan momentos de calma para procesar, ordenar y recuperar energía. De hecho, los pequeños descansos durante el día aumentan la claridad mental, mejoran el humor y reducen el cansancio acumulado.
Por eso, en un mes donde todo parece urgente, vale recordar que la buena salud también es respirar, aflojar y soltar por un rato. No hace falta un cambio radical; a veces, unos minutos alcanzan para volver a vos y ver las cosas desde otra óptica.
Cinco pausas simples para cerrar el año con más bienestar
1. Cinco minutos para mirar y agradecer
En tu escritorio, en la cocina, en una plaza o en el espacio que más te guste. Cerrá los ojos, aflojá los hombros y respirá más lento. Mirá todo lo que pasó, y con una sonrisa, agradecé, pero sobre todo, agradecete porque pudiste, porque llegaste, porque pasaste, porque te levantaste. Ese pequeño reset ayuda a relajar el cuerpo y aclarar la mente, a conectar con la alegría y pasar las emociones por el cuerpo una vez más.
2. Un paseo que te renueve
Caminar unos minutos —aunque sea en la vereda de tu casa— reduce la tensión y mejora la respiración. Si podés, hacelo escuchando tu música favorita: el movimiento y el sonido generan una pausa física y mental.

3. Momentos sin pantalla
Dejar el celular a un costado, aunque sea por 15 minutos, te conecta con vos de verdad, libera espacio mental y resetea el canal mente-corazón. Aprovechá para jugar con tus hijos, conversar con tu pareja o un compañero de trabajo, o simplemente mirar alrededor.
4. Estiramiento entre tareas
Un par de movimientos suaves de cuello, hombros y espalda ayudan a aliviar la tensión del día y a prevenir molestias típicas de fin de año.
5. Una rutina solo para vos
Una pausa para prepararte un mate, tomar un café sin apuro, leer algo que te guste, regar las plantas o escuchar música. Gestos simples que funcionan como anclas en medio de la aceleración. Un tip extra: aprovechá esos momentos para conectar con tus sentidos, el olorcito a café mientras lo preparás, la textura de tus plantas antes y después de recibir el agua, el lugar donde te lleva esa música, el sabor del mate calentito.
Fin de año no tiene por qué ser sinónimo de correr. También puede ser un recordatorio de que el bienestar empieza en lo pequeño, en esos minutos de pausa que nos devuelven presencia y calma. Y si este diciembre necesitás un regalo, que sea este: tiempo para vos.
Fin de año: el mejor regalo es una pausa | Vida y Salud.
Nota original: vidaysalud.com




