El mítico dirigente metalúrgico, Victorio Paulon, falleció este miércoles a primera hora.
En 2019 fue declarado «Militante Sindical Distinguido» por el Concejo Municipal de Rosario.
Fue un histórico dirigente del sindicalismo combativo argentino que nació en Hersilia, provincia Santa Fe, en el límite con Santiago del Estero, el 25 de octubre de 1947. Fue el sexto de 8 hermanos de una familia humilde que vivía en el campo. Cursó sus estudios primarios en una escuela rural, y cuando terminó ese ciclo, le comunicó a su madre el deseo de seguir el sacerdocio.
El deceso del sindicalista lo confirmó su hijo, Mariano Paulon, en Facebook «Se fue, dejando una estela de afectos inconmensurables, sin pedir permiso, se fue acompañado y rodeado de afecto. A todos nos hubiese gustado seguir teniendo al viejo, como le decían en Villa Constitución, se nos van a caer las lágrimas, porque en algún punto, Victorio fue el papá de muchos. Así fue que anduvimos compartiéndolo con el movimiento obrero», fue su sentido posteo en la red social.
«Vivió muchísimas vidas en una sola, conoció la militancia, la cárcel y el exilio. Recorrió muchos países y se abrazo con todos los líderes latinoamericanos, que, para el, eran tan importantes como cualquier compañero», afirmó en el tributo que le rindió a su padre. Y añadió: «Hay muchas cosas para decir de él, y los que tengan ganas de contar alguna anécdota creo que aporta más que poner frases hechas. Abrazo grande a todos, hoy quedamos un poco huérfanos todos, pero si aprendemos del legado que nos deja, de este dolor colectivo haremos el mundo en el que quepan todos los mundos», sostuvo Mariano.
«Victorio fue enviado al seminario en la ciudad de Santa Fe desde su pequeña localidad de Hersilia. Una etapa de vida que marcaría para siempre su destino, ya que durante sus estudios en el seminario, se vivió una de las transformaciones más profundas por las que atravesó la iglesia: el Concilio Vaticano II, anunciado en el año 1959 por el Papa Juan XXIII», recordó el diario digital Algo en Común.
«Este periodo de sensibilidad social de la iglesia, que inspiró la creación de movimientos sociales cristianos, como la teología de la Liberación y el movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, influyó en el pensamiento de los seminaristas más jóvenes como Victorio, sobre todo a aquellos que como él, provenían de lugares humildes en donde la explotación y las desigualdades eran evidentes y cotidianas».
En el año 1973, luego del regreso del ansiado regreso del general Juan Domingo Perón y ya militando en Montoneros, decidió junto a otros compañeros y compañeras, fundar la columna “José Sabino Navarro” de la agrupación Montoneros, un sector que proponía la salida de la lucha armada y el acercamiento a una militancia más vinculada al trabajo barrial y sindical.
Consiguió trabajo en Villa Constitución, luego del histórico “Villazo”, la histórica movilización emprendida por los trabajadores de la UOM que pedían elecciones libres en su delegación, que culminó luego con el triunfo en elecciones de los trabajadores y la posterior ocupación militar de la ciudad, junto con la detención de más de 100 compañeras y compañeros por parte del ejército y de grupos parapoliciales vinculados a la organización terrorista Triple A.
Por Carlos Walter Barbarich / La Capital