Es por todos conocido el debate que se está dando en la Nación y en las Provincias sobre la necesidad de incorporar la Educación Sexual en el Sistema Educativo…
Carta de la Dip. Irene Dumrauf… Es por todos conocido el debate que se está dando en la Nación y en las Provincias sobre la necesidad de incorporar la Educación Sexual en el Sistema Educativo, la Provincia del Chaco no escapa a esta realidad, y es así que existe el proyecto Nº 3301 del año 2.004, cuya autora es la Dip. Irene Dumrauf en el que se establece con carácter obligatorio ésta temática, en todos los establecimientos educativos de la Provincia, destinado a alumnos de todos los niveles y modalidades; con adaptación de los contenidos curriculares teniendo en consideración la edad del educando y con sentido de gradualidad y especificidad, con la capacitación de los docentes que llevarán adelante esta tarea pedagógica, por parte del Ministerio de Educación, por el termino de un año.-
En este sentido la autora del proyecto sostuvo que, «las estadísticas de la Provincia revelan una realidad inocultable sobre 19.681 nacimientos (Dirección de Estadística Sanitaria año 2003) el 24,5 % pertenecen a la franja de madres de menos 15 a 18 años. Estos números preocupan, pero para analizar y tomar conciencia de esta verdad debemos apartarnos de la fría estadística y pensar que ese casi 25% son vidas de niñas que deben postergar sus proyectos personales, que deben crecer conjuntamente con sus hijos y de familias que se encuentran desbordadas anímica, social y económicamente.»
Ampliando sus conceptos afirmó, «más allá que una iniciación sexual prematura y sin información adecuada nos enfrenta además a riesgos graves como el HIV (Sida), la morbi-mortalidad materno infantil, abortos, etc.
Sin lugar a dudas no existe medio de prevención más eficaz que la información y la formación y si tenemos en cuenta que las estadísticas nos demuestran que del total de madres que dieron a luz un 97% ha pasado en algún momento de su vida por la escuela, advertiremos que la educación es la herramienta incuestionable con la que debe contar la sociedad.»
A lo que agregó, «indudablemente la pedagogía del NO , no alcanza, es necesario transmitir una información veraz, seria, que permita una toma de decisión responsable , con autonomía y conciencia interna, que sirva para diferenciar , identificar y discriminar lo bueno , lo malo, lo correcto para cada situación personal.
La misión de la familia, la escuela y de la sociedad toda es brindar los conocimientos , valores, actitudes, y habilidades para que en forma autónoma se pueda decidir responsable y constructivamente sobre la vida sexual.
Educar en la moral y los valores es muy diferente a asumir una conducta moralista, tampoco debemos confundir «educar en valores» con «educar desde la ignorancia y el miedo» .
Si bien es cierto la educación sexual tiene una función preventiva, no debemos olvidar que la primordial es la formativa, ya que estos niños y adolescentes son los adultos del mañana, constructores de su propio proyecto de vida.»
Profundizando sobre el tenor puntualizó, «en estos tiempos hemos sido espectadores de argumentos de algunos sectores de la sociedad que temen que la enseñanza de la salud sexual incite al inicio prematuro, algunos adultos suponen irracionalmente que esto es una forma de animarlos a tener sexo, nada más alejado de verdad, está demostrado que a mayor conocimiento más tarde es el inicio a la vida sexual, más allá que debemos aceptar que la decisión final es de los jóvenes , entonces es preferible que llegado el momento lo hagan a conciencia, teniendo en cuenta las consecuencias de sus actos, sus propios sentimientos, valores y actitudes, en fin decidir libre, conciente y autónomamente. La responsabilidad es producto de un largo y complejo proceso de formación, donde nadie desconoce que la familia cumple un rol fundamental , pero la escuela es un eslabón indispensable para evitar que este espacio sea cubierto por fuentes poco confiables ( Internet, televisión, etc).»
«Personalmente, estoy convencida que es necesario hacer lo que haya que hacer, como haya que hacerlo y cuando haya que hacerlo, con tal de lograr una educación sexual abierta, basada en la verdad y el diálogo, sistematizada, intencional y permanente.»
«Me parece que esta comparación nos hace ver la realidad «No llevar adelante una educación sexual y pretender que los jóvenes no tengan problemas en su vida sexual, es tan poco serio como entregarles un auto,. decirles que se cuiden y no enseñarles a conducir.» Expreso finalmente Dumrauf.-
Carta de lectores enviada por: Diputada del Chaco Irene Dumrauf
Email Remitente: dip.idumrauf@ecomchaco.com.ar
Título del Mensaje: ¿En el Siglo XXI podemos seguir discutiendo si sirve o no la Educación Sexual?