Sergio Arelovich completa el trío de veedores del concurso preventivo. Instó a defender la persistencia del grupo y los intereses de trabajadores y acreedores
El economista Sergio Arelovich, docente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y flamante veedor en el concurso preventivo de Vicentin, estimó ayer que el grupo en default estaría presentando el lunes próximo el demorado balance 2019, clave para el rastreo de las supuestas irregularidades que dejaron al grupo al borde del colapso. Y, en ese sentido, advirtió que para el grupo agroexportador “el riesgo de quiebra es muy alto”.
“En el proceso de Vicentin hay varias cosas. Por un lado, terminó el plazo para que los acreedores presenten sus pretensiones de cobro y pronto se iniciará el camino de los informes individuales”, sostuvo Arelovich.
Al respecto, el economista subrayó: “Probablemente, la empresa presente el lunes el balance 2019. Hay que ver qué dice ese informe. Existe un conjunto de cosas demasiado inconsistentes que serán objeto de análisis”.
El balance 2019 tiene plazo hasta el 21 de septiembre para llegar a manos del juez. Y la dilación por parte de la compañía alimentó las suspicacias, ya que el 31 de octubre es el límite para la rendición correspondiente al año en curso.
“La mayor preocupación es que por, este camino, la empresa no puede seguir y el riesgo de quiebra es muy alto”, agregó Arelovich, en declaraciones a LT8.
Al respecto, el economista aseguró que “hay que salir de esta situación para defender la presistencia de Vicentin y defender los intereses de los trabajadores y los acreedores”, al tiempo que admitió que “es un proceso de alta complejidad”.
En acción
El martes pasado, el juez Civil y Comercial N° 2 de Reconquista, Fabián Lorenzini, completó el trío de veedores del concurso de la cerealera con la designación de Arelovich, quien fue cuestionado por Vicentin por su rol de asesor de la Federación Aceitera. Previamente, el magistrado les había dado luz verde a Andrés Shocron y a José Luis López Forastier.
Los veedores se encargarán de notificar sobre la situación financiera y económica de Vicentin, en todos los segmentos de su actividad empresarial. Y darán a conocer las inversiones y actividades proyectadas con el objetivo de continuar con la compañía o el plan de trabajo para los próximos doce meses.
Asimismo, el trío de veedores estudiará el estado general de los negocios de la sociedad concursada y detectará las unidades de negocios o sectores más vulnerables.
También los veedores analizarán la información obrante en el expediente del concurso preventivo y señalarán posibles situaciones de crisis. Y propondrán medidas, informes o requerimientos que pudieran resultar necesarios para el desarrollo de sus funciones del modo más efectivo.
La deuda original de Vicentin con sus acreedores — de más de 99.344 millones de pesos— supera ahora los 122.000 millones luego de sucesivas presentaciones de los demandantes (en moneda nacional, dólares y euros, como también IVA y otros impuestos).
Vicentin cuenta con cerca de 6 mil trabajadores y los principales acreedores son el Banco Nación (unos 300 millones de dólares), entidades crediticias internacionales (alrededor de U$S 500 millones) y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA, U$S 90 millones).
Definiciones
Pero hay otros elementos que potencian la expectativa: en junio, Lorenzini abrió un incidente del expediente principal luego del planteo de la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) de Santa Fe para desplazar al directorio del grupo. Y se apresta a resolver en los próximos días.
Antes de oficializar su decisión, el magistrado evaluará también una auditoría de corte de la Sindicatura General de la Nación (Sigén) y la investigación de la Justicia Federal sobre la compañía en lo relativo a posibles delitos impositivos y venta de acciones.
En el camino quedó el plan de salvataje de Vicentin a través de un fideicomiso mixto fogoneado por el gobernador Omar Perotti, casi en paralelo a la declinación del presidente Alberto Fernández a intervenir la empresa.
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