Modificaron una ordenanza para evitar que prosperen los más de 4.000 recursos de amparo de la patronal. Los peones de taxis de la ciudad lograron reafirmar su relación de dependencia con sus empleadores. El Concejo aprobó la modificación de una ordenanza por la cual los choferes tendrán que ser blanqueados por los titulares de las licencias para quienes trabajan y ajustarse a lo establecido en el convenio colectivo de trabajo.
De esta manera, también se lograría evitar que avancen los 4.650 recursos de amparo que habían interpuesto los dueños de las unidades mientras aún regía la norma anterior.
En su momento, desde la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), se habían quejado por tener que «anotar» a los peones, por lo que se dirigieron a la Justicia donde hicieron las correspondientes demandas.
La iniciativa modificada fue impulsada por el concejal radical Jorge Boasso. Se trata de la ordenanza 6.524/98 que fue redactada en los siguientes términos: Se suprimió en el inciso «b» del artículo 1º la frase «serán considerados trabajadores en relación de dependencia», por «deberán cumplimentar con lo establecido en el convenio colectivo de trabajo Nº67/89 y sus modificatorias, y acreditar el cumplimiento del mismo ante el organismo gubernamental que corresponda».
Boasso recordó que, en su momento, un juez había expresado que uno de los amparos era «inconstitucional».
Ahora, «se trabajó incluso con el asesor letrado del Sindicato de Peones de Taxis con la intención de darle una vuelta de tuerca al primer proyecto aprobado en 1998».
En efecto, el espíritu de la nueva ordenanza es el mismo. Pero en la actualidad cobra más fuerza al dejar atado los derechos laborales de los trabajadores con lo indicado para el sector en la legislación nacional.
«Con este cambio pretendemos que la Intendencia se presente ante la Corte (Suprema de Justicia provincial) para que declare como abstractos los recursos que plantearon los dueños de las licencias», añadió el edil.
Aumentos
En otro orden, el intendente Miguel Lifschitz opinó sobre la intención de las cámaras que agrupan a los dueños de licencias de aumentar la tarifa de los taxis. «No me parece oportuno en este momento considerar un incremento; ya tuvieron uno del 20 por ciento sobre el segundo semestre del año», subrayó. Además, Lifschitz consideró que si bien se elevó el precio de los insumos, ocurrió lo propio «con la demanda».
Fuente: diario La Capital