Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió ayer al Congreso de su país a llevar adelante la ley de reforma financiera para “contener a Wall Street” porque, de lo contrario, se caerá nuevamente en un crisis similar a la de los últimos dos años. “Si no cambiamos lo que nos condujo a la crisis, estaremos condenados a repetirla. Esa es la verdad” … señaló
Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió ayer al Congreso de su país a llevar adelante la ley de reforma financiera para “contener a Wall Street” porque, de lo contrario, se caerá nuevamente en un crisis similar a la de los últimos dos años. “Si no cambiamos lo que nos condujo a la crisis, estaremos condenados a repetirla. Esa es la verdad”, dijo Obama en su mensaje radial sabatino en referencia a la debacle económica iniciada en septiembre de 2008. El mandatario subrayó la importancia de acometer esa reforma en un momento en que continúan estando presentes las secuelas de la grave crisis económica. “La industria financiera y sus poderosos lobbies han ofrecido resistencia a la protección moderada de tales riesgos y malas prácticas desconsideradas que llevaron a esta drástica crisis”, señaló.
La crisis destruyó 8 millones de empleos y generó una fuerte pérdida en el nivel económico estadounidense. Analistas sostuvieron que esta fue la peor crisis desde la del 30. “Hubo muchas causas para los problemas que afectaron negativamente a nuestra economía en los últimos dos años, pero la causa principal fueron las fallas en el sector financiero”, afirmó el mandatario demócrata, un día después de que el órgano regulador de la Bolsa estadounidense, SEC, presentara una demanda contra Golman Sachs por presuntas prácticas fraudulentas.
Asimismo, Obama aseguró que la crisis “se podría haber evitado si las firmas de Wall Street rindieran cuentas mejor, si los tratos financieros fueran más transparentes y si los consumidores y accionistas tuvieran más información y más autoridad para tomar decisiones”.
Tras lograr la aprobación de su reforma de salud en el Congreso, Obama está presionando ahora por una victoria legislativa para su ley de regulación financiera, un tema popular entre los votantes de cara a las elecciones de noviembre. Se espera que dentro de unas semanas el Senado someta a votación la ley, que según dijo el jefe de la Casa Blanca “responsabilizaría a Wall Street” e instalaría reglas para asegurarse que los contribuyentes no deban rescatar de nuevo a compañías en problemas. “Nunca más los contribuyentes se verán en apuros porque una compañía financiera está en problemas”, dijo Obama.
A última hora de la noche del viernes, Goldman Sachs trató de salir al paso de las acusaciones de la SEC y volvió a negar los cargos que se le imputan. “Nosotros no hemos creado ninguna cartera que estuviese destinada a perder dinero”, se dijo desde la entidad. Los inversores que participaron eran todos experimentados operadores de mercado y sabían los riesgos a los que se exponían, alegó el banco. Según la SEC, el banco de inversión alentó a sus inversores a principios de 2007 a que compraran un producto financiero que desde el principio estaba condenado al fracaso.
La demanda presentada el viernes es la primera que las autoridades bursátiles de Estados Unidos presentan contra una operación de este tipo. El paso podría ser un mal presagio para los bancos de inversión, ya que muchos de ellos ofrecían productos financieros similares, ligados a hipotecas.