
Científicos logran convertir residuos plásticos en hídrogeno limpio: una solución solar escalable
Científicos del Centro de Investigación en Nanopartículas del Instituto de Ciencia Básica (IBS) en Corea del Sur han logrado convertir botellas de plástico desechadas en hidrógeno limpio, utilizando únicamente luz solar y agua. Esta tecnología representa un avance concreto hacia una sociedad neutra en carbono, al mismo tiempo que ofrece una solución al problema global de la contaminación plástica. El trabajo fue publicado en la revista Nature Nanotechnology.
Ciencia de vanguardia: cómo transformar PET en energía limpia
El corazón de esta innovación es un sistema fotocatalítico diseñado para flotar sobre el agua y producir hidrógeno a partir de residuos de PET (polietileno tereftalato). Liderado por los profesores KIM Dae-Hyeong y Hyeon Taeghwan de la Universidad Nacional de Seúl, el equipo encapsuló el fotocatalizador en un polímero de hidrogel. Esta envoltura no solo permite que el sistema flote, sino que también lo protege de condiciones ambientales adversas como la luz solar intensa y entornos alcalinos extremos.
Lo innovador es que el sistema realiza dos tareas simultáneamente: descompone los residuos plásticos en subproductos útiles (como etilenglicol y ácido tereftálico) y libera hidrógeno limpio en el aire. Este enfoque supera las limitaciones de métodos tradicionales como la reforma con vapor de metano, que genera grandes emisiones de CO₂. El diseño del sistema también evita pérdidas del catalizador y reacciones inversas, optimizando así la eficiencia general del proceso.
Un sistema robusto y escalable
A diferencia de muchas tecnologías verdes que funcionan solo en condiciones controladas, este sistema fue probado al aire libre, con luz solar natural, y demostró funcionar durante más de dos meses sin pérdida de rendimiento. Además, se adaptó con éxito a distintas fuentes de agua, como el agua de mar y el agua de grifo, lo que amplía considerablemente su viabilidad práctica.
En una prueba con un dispositivo de un metro cuadrado, el sistema produjo hidrógeno directamente de botellas de PET disueltas. Simulaciones adicionales indicaron que la tecnología es escalable hasta instalaciones de 10 o incluso 100 metros cuadrados, manteniendo su eficiencia y viabilidad económica. Esta capacidad de adaptación lo convierte en una de las soluciones más prometedoras para generar hidrógeno verde a gran escala.
Más allá del laboratorio
El impacto de esta tecnología va más allá del laboratorio. Tal como explicó el Dr. Lee Wanghee, coautor del estudio y actual investigador postdoctoral en el MIT, cada aspecto fue diseñado con un enfoque práctico: desde la interfaz aire-agua hasta la selección de materiales. Esto marca una diferencia crucial con otras iniciativas que no logran trasladarse del papel a la acción concreta.
“Esta investigación abre un nuevo camino donde los residuos plásticos se convierten en una fuente de energía valiosa”, afirmó el profesor KIM Dae-Hyeong. Por su parte, Hyeon Taeghwan destacó que este es un raro ejemplo de un sistema fotocatalítico confiable fuera del entorno de laboratorio, con un potencial real para impulsar una transición hacia energías limpias.
Una doble solución: menos plástico, más energía limpia
Este avance tecnológico representa un paso significativo en la lucha simultánea contra dos crisis globales: la contaminación por plásticos y la necesidad urgente de fuentes de energía sostenibles. Al ofrecer una manera eficaz, ecológica y escalable de transformar residuos en energía limpia, el sistema desarrollado por el IBS se posiciona como un paso decisivo hacia una economía circular basada en hidrógeno verde.
Si logra aplicarse a gran escala, esta tecnología podría no solo mitigar la contaminación plástica, sino también convertirse en uno de los pilares energéticos del futuro.
Referencia:
- Polymeric stabilization at the gas–liquid interface for durable solar hydrogen production from plastic waste. Link.
Fuente: CerebroDigital.net