
Noticias de Tecnología y tendencias de actualidad
En la región árida de Xinjiang, China ha logrado aumentar las precipitaciones en un 4% gracias a la técnica de siembra de nubes utilizando drones y solo un kilogramo de yoduro de plata. Este experimento, realizado con precisión casi quirúrgica por la Administración Meteorológica de China (CMA), bajo la dirección del ingeniero Li Bin, es un ejemplo más del liderazgo tecnológico chino en ingeniería climática.
Drones, ciencia y lluvia artificial: un logro de alta precisión
Los resultados fueron publicados en la revista científica Desert and Oasis Meteorology, donde el artículo se encuentra disponible en chino, aunque no en línea. La prueba consistió en cuatro vuelos consecutivos sobre las praderas de Bayanbulak, donde los drones, volando a 5.500 metros de altitud, dispersaron humo con yoduro de plata, una sustancia que actúa como núcleo de condensación, a razón de 0,28 gramos por segundo.
Las condiciones atmosféricas respondieron como se esperaba: las nubes descendieron su temperatura hasta en 10 °C y crecieron verticalmente hasta 3 km. Como resultado, se produjeron alrededor de 78.200 m³ de lluvia adicional, el equivalente a unas 30 piscinas olímpicas de 2 metros de profundidad. Este aumento fue verificado mediante imágenes satelitales, análisis de espectrómetros de gotas que mostraron que el diámetro de la lluvia pasó de 0,46 mm a más de 3 mm, y modelos computacionales, que estimaron una cifra casi idéntica: 73.800 m³.
¿Por qué Xinjiang?
La región autónoma de Xinjiang, en el oeste de China, es uno de los territorios más vulnerables del país. Enfrenta una intensa desertificación, así como el retroceso acelerado de sus glaciares, que pierden hasta 3 kilómetros cuadrados de hielo al año. Esta situación amenaza directamente los ecosistemas locales y el suministro de agua para más de 25 millones de personas.
A pesar de que el cambio climático ha provocado un ligero aumento de las precipitaciones en la zona, sigue sin ser suficiente para contrarrestar el daño ambiental acumulado. Por eso, se eligió esta región para probar la efectividad de tecnologías climáticas de vanguardia. El experimento no solo representa un avance técnico, sino también una apuesta por la sostenibilidad en un entorno que está al límite.
¿Cómo funciona el yoduro de plata para crear lluvia?
El yoduro de plata (AgI) es un compuesto químico con una estructura similar al hielo, lo que lo convierte en un núcleo ideal de condensación. Al ser liberado en nubes frías,aquellas con temperaturas bajo cero, provoca que las partículas de agua sobreenfriada se adhieran a él, formando cristales de hielo que luego caen como lluvia o nieve.
Para que este proceso funcione, se requiere un dron especializado capaz de alcanzar grandes alturas, un sistema de dispersión (como un quemador o difusor) y dosis precisas de yoduro de plata. Normalmente, se utilizan entre 0,5 y 5 gramos por cada kilómetro cúbico de nubes. En este caso, solo se necesitó un kilogramo para obtener resultados significativos. Aunque el yoduro de plata es tóxico en grandes cantidades, las dosis empleadas fueron mínimas y están reguladas, por lo que no representan un riesgo ambiental.
China no es nueva en esta tecnología: en 2021, ya había utilizado drones Ganlin-1 para inducir lluvia en el Tíbet, mostrando su liderazgo mundial en este campo.
El experimento realizado en Xinjiang demuestra cómo la ciencia y la tecnología pueden dar respuesta a desafíos medioambientales urgentes. Lograr que llueva artificialmente, con una precisión validada por supercomputadoras, sensores y observación por satélite, es un resultado impresionante que va más allá de lo simbólico: puede ser una herramienta crucial para la seguridad hídrica de millones de personas.
China vuelve a posicionarse como pionera en ingeniería climática, combinando innovación, drones y química para hacer llover donde más se necesita. ¿Estamos viendo el futuro de la gestión del agua en un planeta que se seca cada vez más?
Referencia:
- China’s weather modification test: cup of cloud seed makes 30 swimming pools of rain. Link.
Fuente: CerebroDigital.net