Hace años que Argentina -el mayor proveedor global de harina de soja- intenta acceder al mercado chino, que utiliza sus masivas compras del derivado para alimentar a sus piaras de cerdos. Sin embargo, el gigante asiático, que posee una industria de molienda propia, hasta el momento se ha resistido.
China es el principal comprador de porotos de soja de Argentina, pero no importa su harina de soja, que podría ser usada para alimentar la piara de cerdos más grande del mundo, en momentos en que consumidores del país asiático incrementan su dieta de carne porcina y avícola.
«Argentina ha intentado a lo largo de 20 años acceder al mercado chino de harina de soja. Esta es la primera misión comercial china en ir a Argentina en todo ese tiempo a discutir específicamente sobre harina de soja», comentó a Reuters Gustavo Idígoras, presidente de la cámara argentina de empresas agroexportadoras CIARA-CEC.
Idígoras señaló que inspectores de aduana chinos llegarían a Argentina el 18 de agosto para quedarse dos semanas, durante las que visitarían las plantas de ocho empresas, entre ellas Bunge Ltd, Vicentín, Molinos Agro SA, Louis Dreyfus Corp y Cargill Inc.
«Tiene sentido que el exportador y productor más eficiente de harina de soja del mundo le venda al principal consumidor del planeta», agregó Idígoras.
La harina producida en las gigantescas plantas de molienda que pueblan los márgenes del Río Paraná -a la altura de la ciudad de Rosario- es exportada en su mayoría al sudeste asiático, Europa y el norte de África. En tanto, China actualmente importa módicas sumas de harina de soja, nada de ella de Argentina.
Guerra comercial como trasfondo
La misión china se produce en un momento en que los exportadores de Estados Unidos enfrentan dificultades para que China apruebe sus productos, debido a la guerra comercial que mantienen Washington y Pekín, lo que de acuerdo a operadores podrían favorecer a Argentina.
«Es un momento difícil para la relación comercial entre Estados Unidos y China. Quizás es una oportunidad para Argentina, en particular para productos con valor agregado como la harina de soja», sostuvo un ejecutivo de una de las compañías cuya planta será revisada, que pidió no ser identificado.
El presidente estadounidense Donald Trump advirtió el martes a China que no espere al término de su primer período en el cargo para cerrar un pacto comercial, diciendo que si él es reelecto en los comicios de noviembre de 2020 no conseguirán ningún acuerdo o tendrán uno peor.
«Creo que esta vez China realmente siente la crisis y quiere asegurarse suministros (de harina de soja)», dijo un operador de granos con sede en Pekín bajo la condición de anonimato. Otro operador chino dijo que el proyecto era más un «plan de contingencia» para China, dada la disputa comercial.
Idígoras afirmó que tenía confianza de que China abra su mercado a Argentina próximamente, aunque señaló que, culminada la misión de agosto, recién a partir de los seis meses podría registrarse una venta al gigante asiático debido a informes y aprobaciones de las plantas que quedarían pendientes.
En marzo, el viceministro de seguridad alimenticia chino «me dijo que las únicas dudas que quedaban sobre la harina de soja argentina eran sobre su precio y calidad», dijo el titular de CIARA-CEC. «Nosotros ofrecemos lo mejor de las dos, así que tenemos mucha confianza de que la misión sea un éxito».
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