Cuando las necesidades son similares, el juego que proponga uno y otro pueden ser iguales. Central y Estudiantes necesitaban sólo un punto para clasificar directamente a la segunda fase de la Copa Libertadores. Cuando las necesidades son similares, el juego que proponga uno y otro pueden ser iguales. Central y Estudiantes necesitaban sólo un punto para clasificar directamente a la segunda fase de la Copa Libertadores. Y jugaron para conseguir eso, sin arriesgar nada y cuidando a ultranza sus propios arcos.
Por más abúlico e insoportable para el público que pueda haber sido el ¿juego? propuesto por ambos, ninguno quiso exponerse y fueron a lo seguro: el empate, del que tanto se habló en la semana.
Ferrari se escapa del chileno Meléndez. |
Tal vez ni hubo necesidad de ponerse de acuerdo, porque los dos sabían lo que debían conseguir para salir beneficiados. Los ojos de los hinchas que observaban desde las tribunas se llenaban de lágrimas, pero no por la emoción que generaba el partido sino por lo espantoso del juego. Claro está, cada uno buscaba su conveniencia y no está mal cuando se lo hace sin traicionar ciertos principios del juego.
Sería desleal y repudiable «jugar a menos» para perder un partido. En cambio, no arriesgar para conseguir el objetivo buscado puede estar dentro del contexto del fútbol. ¿O acaso nadie lo ha hecho? Recordemos: River-Argentinos, Banfield-Central y la lista puede engrosarse. Canallas y albirrojos llegaron a esta instancia después de 37 partidos y tampoco se les puede achacar lo hecho para conseguir el último punto.
Amén de todo esto, el que fue en busca de un espectáculo no hizo la mejor elección. Ni el «ponga h… pincha, ponga h…, que esta tarde tenemos que ganar», que bajaba de la tribuna local lograba motivar a los de Merlo, un técnico que había sorprendido en el arranque parando una línea de tres y con tres atacantes. ¿Para qué? Sólo él lo sabe. Claro, después volvió a ser el Mostaza de siempre con un 4-4-2.
Las únicas acciones que se salieron del libreto fueron los penales sancionados por Furchi. Primero Ferrari puso el grito en el cielo y eso parecía ser un indicio de que la imagen que se desprendía desde el campo de juego podía ser otra. Y así fue, pero duró apenas dos minutos. El tiempo que transcurrió hasta que Pavone marcó la igualdad por la misma vía y con eso se cerró el pleito. Sí, faltaban cincuenta y cuatro minutos. Y soportarlos fue un suplicio.
Porque nadie se animaba a atacar. Porque después del empate volvió a jugarse sin arcos. Y no fue exageración. Si no hubo necesidad de utilizar el anotador para registrar una jugada. Es que no la hubo. «Qué partidazo, la p. que lo p…», gritaban los canallas irónicamente mientras aguardaban que Furchi se apiadara de todos y le pusiera punto final a un encuentro finiquitado desde hacía mucho tiempo. Ni el árbitro tuvo piedad y prolongó el juego 1′ 56″.
Nadie se acordará del aburrido duelo entre Estudiantes y Central. Lo que sí quedará grabado en el corazón de los canallas es lo hecho por este equipo, que redondeó una campaña excelente cuando muy pocos le daban crédito. Que clasificó a las copas Sudamericana y Libertadores. Como para cerrar un ciclo de la mejor manera posible y poniéndole un moño. Y para que don Ángel Tulio Zof se despida del banco de suplentes con toda la gloria. Como él se lo merecía.
Luis Castro
Un cierre redondo para un año mejor de lo pensado
A principio de temporada se temió lo peor, pero Central irá a las dos copas
Albil retiene y Villa no llega. |
Zof lo hizo. Cuffaro, obviamente también, pero sin dudas que las espaldas del viejo sabio pudieron soportar una presión de la que hoy pocos se acuerdan, que permitió no sólo zafar de una incómoda situación sino el crecimiento de muchos pibes, que si bien precisan aún más tiempo de maduración, van camino a ello. Y los logros conseguidos son un digno premio a tal mérito.
Cuando el presidente Pablo Scarabino decía que tenía el as en la manga en don Ángel por si Víctor Púa fracasaba, pocos le creyeron. «Zof ya está viejo», «Zof no está para estos trotes», «Zof está desactualizado», fueron los argumentos que se fueron cayendo como dominó ante la realidad de los números y de un Central protagonista, ahora clasificado nuevamente a las dos copas sudamericanas y con el segundo puesto en la tabla de la general compartido.
¿Quién lo hubiera dicho, cuando un Púa desorientado se tomó el trole después de perder el clásico en casa tras sólo dos fechas de gestión? Por entonces, la tabla de promedios lo ubicaba 12º y en un plantel con refuerzos de medio pelo (excepto por Chacho Coudet, que encima no llegaba bien físicamente), muchos veían fantasmas no muy lejanos en el horizonte.
Pero no fue así. Central llegó hasta a ponerse cerca de la punta en el final del Apertura y redondeó con 30 puntos una gran campaña. Después, quedó como puntero absoluto al llegar la 9ª fecha del Clausura, le peleó hasta la 11ª cuando se puso en ventaja ante el campeón Vélez en el final pero enseguida se lo empató, y luego se cayó.
Y cuando parecía que todo el esfuerzo se desmoronaba y hasta don Ángel pedía que el torneo terminara a 3 fechas del final, el equipo recuperó la memoria, varios chicos dejaron atrás problemas personales y ganaron dos partidos clave ante Instituto y River para llegar a un final merecido. Y en el Clausura, con un punto más: 31.
Central irá a la Sudamericana por segunda vez y además se asegurará la ventaja de la localía en el clásico de la primera fase. Y volverá a la Libertadores tras una edición de ausencia, clasificando por 10ª vez en su historia. Sin dudas, para el aplauso.
Scarabino ve bien el futuro
El presidente de Central, Pablo Scarabino, aseguró que Zof «siempre va a estar» y dijo que pondrá todo su esfuerzo para conformar un buen plantel. «Vamos a hacer todo el esfuerzo que podamos porque va más allá de jugar la Sudamericana. Buscaremos refuerzos para este plantel que tanto hizo. La Libertadores empezará dentro de varios meses y para entonces muchos van a explotar y si ahí necesitamos reforzar uno o dos puestos también lo haremos».
El titular canalla quería enfrentar a Newell’s en la Sudamericana porque «Rosario es grande por su clásico», y dijo que no aceptaría un eventual pedido de jugar sólo con hinchas locales. «Así no iría a la cancha. Ver un clásico sin esa pimienta es inconcebible», aseveró.
Zof dirigió a Central por última vez y fue ovacionado
Don Ángel en andas después del partido. |
El último partido, la despedida, la emoción y el abrazo al aire e imaginario con todos los hinchas canallas. Ángel Tulio Zof le dijo definitivamente adiós a la dirección técnica y se despidió a lo grande. El viejo zorro, que seguirá trabajando en el club con menores responsabilidades, fue el artífice de la histórica campaña de Central en el Apertura y Clausura, que lo depositó en dos copas continentales. Como para que su tan hablada despedida del banco de suplentes, pero no del fútbol porque si no «me muero», se cerrara como todo el pueblo canalla y él lo soñaba.
El último pitazo de la tarde de Furchi unió primero a los jugadores en un solo festejo. Y enseguida todas las miradas apuntaron a un solo hombre: Ángel Zof. El Zorrito Raúl González, uno de los empleados del club, lo cargó en sus hombros, lo llevó en andas y lo acercó a la tribuna auriazul. «Don Ángel no se va, don Ángel no se va», gritaban a viva voz y sin cesar la multitud canalla que acompañó al equipo en su última presentación.
Levantando las dos manos, Zof agradecía una y otra vez la increíble muestra de cariño imposible de describir. «No tengo palabras para poder agradecer todo esto», decía con un enternecimiento difícil de describir con frías palabras.
Toda despedida causa dolor. En este último tiempo Zof ni quería escuchar ese término. Coqueteaba y jugaba con los periodistas, aunque se intuía que en esta ciudad se iba a sentar por última vez en el banco de suplentes. Claro, no se imagina una vida sin fútbol. Porque «es mi pasión», repite a cada momento. Aunque se aleje de la dirección técnica, seguirá siendo parte de Central, colaborando con el cuerpo técnico, pero sin tantas responsabilidades.
Zof seguirá por siempre siendo parte de Central, porque sin él «no puedo vivir». Con los ojos cargados de lágrimas de emoción, el eterno Ángel canalla fue homenajeado no sólo por su gente sino por todos esos jóvenes profesionales llamados jugadores, que le dedicaron los logros conseguidos después de dos campañas muy buenas.
El Ciudadano Ilustre se retiró del fútbol y «esta vez es la última. Me tengo que dejar de embromar», sentenció. En todas las crónicas quedará registrado que un domingo 3 de Julio de 2005, Ángel Tulio Zof se retiró de la dirección técnica de Central. Esa será la frase, tal vez dicha con frialdad. Pero el sentimiento por este hombre símbolo canalla quedará grabado por siempre. Porque Zof ocupa una gran parte en la historia de Central. Y seguirá siendo el Ángel de Central.
«Seguiré, pero más tranquilo»
A su habitual serenidad, esta vez don Ángel le sumó una gran carga emotiva. No habló como si se fuera, más bien como si se corriera del centro de la escena. Pero está convencido que su salud requiere no exponerse a la tensión y celebra dar este paso al costado sin cuentas pendientes, dejando al equipo lejos del descenso, clasificado para dos copas y con un plantel de jóvenes con futuro.
«El balance es muy bueno, porque al final de los dos torneos quedamos entre los tres mejores. Entramos en un momento difícil, a un equipo con muchachos muy jóvenes, algunos con muy pocos partidos. Confiamos en ellos y levantaron todo», dijo con una sonrisa de plena satisfacción.
Se retira conforme porque «ahora hay un futuro lindo», y en ese sentido deja un mensaje claro como legado: «Central siempre se nutrió de las divisiones inferiores, las grandes instituciones están trabajando en eso. Es el futuro y lo que salva a los clubes».
-¿Seguro es su última vez?
-Sí, esta vez sí. Bueno, ya me he retirado varias veces. Algunos dicen que tengo más despedidas que Los Chalchaleros. Pero esta es la última, aunque voy a seguir ligado al club pero en algo más tranquilo. Esta profesión es muy estresante. Yo ya había tenido un problema de salud, del cual por suerte me recuperé, pero los médicos me recomendaron que deje esto.
-¿El partido fue ideal? El resultado les servía a los dos…
-Sí, nos servía el empate. Entonces, lógicamente ya en el segundo tiempo no íbamos a ser otarios y exponernos. Y a ellos lo mismo, así que creo que fueron inteligentes.
-¿Se emocionó cuando lo llevaron en andas?
-Estoy muy feliz de haber vivido esta etapa con estos chicos y por la gente. El fútbol es así, cuando las cosas van bien, todos felices.
Cuffaro Russo empezó la sucesión del DT canalla
Calgaro se eleva para imponerse en el salto. |
Ariel Cuffaro Russo se mostró cauto. Pero se notaba que por dentro ya le corre la adrenalina de ser el técnico de Central, el sucesor de Ángel Tulio Zof, que ayer se despidió de los jugadores. Aunque don Ángel avisó que va a seguir estando cerca, su heredero en el banco canalla ya se siente en la primera línea de la trinchera y en el horizonte hay desafíos cercanos e importantes, como los clásicos de la Copa Sudamericana. Como serán muy pronto, el DT arrancaría con mucha tensión, pero lo relativiza y transmite seguridad apoyado en su trayectoria en Arroyito.
«Central te pone presión siempre», dice y cuando se le empieza a pregunta ya como técnico de Central afirma: «Agradezco tu confianza en que seré el técnico de Central pero eso no está confirmado. Primero hay que definir eso», aunque es un hecho que será así.
«Estoy muy contento», dijo. «A lo último fue muy emotivo cuando lo llevamos a don Ángel con la gente. Ese afecto lo percibimos todos. Y estamos felices porque se cerró un balance anual muy bueno entre los dos campeonatos».
-¿Qué cambió desde el principio de temporada cuando se hablaba hasta de descenso?
-Cambió todo. En las dos primeras fechas el equipo no había sacado puntos y venía con un puntaje muy bajo del torneo anterior. Entonces había mucha incertidumbre, con jugadores muy jóvenes y otros que nos estaban jugando. Pero enseguida la cosa se recompuso, rápidamente tratamos de meterle una mentalidad ganadora al equipo. Eso lo fue madurando, se fue haciendo cada vez mejor y los chicos respondieron de una forma magistral.
-¿Se dio el partido que imaginaban?
-Sí, porque los dos equipos se cuidaron mucho. Nadie quería regalar nada y ninguno se desarmó. Cuando ya estaba la clasificación en el bolso, era obvio que se iba a tratar de conseguir el punto como sea. Porque sería muy ridículo tener la clasificación y perderla.
-La gente silbó por momentos…
-Yo creo que la gente estuvo tranquila. Uno a veces no escucha porque está metido en el partido.
-¿Rescatás alguna figura?
-No sé. El equipo estuvo muy firme, se hizo lo que se había conversado, no quedar mano a mano en ningún momento y manejar la pelota, porque sabíamos que ellos iban a pensar igual. Estudiantes no venía bien y perdieron la posibilidad de perder el campeonato acá de local. Por eso se cuidaron.
Mauricio Bartoli
Ángel Zof: «Va a andar muy bien»
Sobre la entrega del mando a Cuffaro, Zof confesó que «lo veníamos hablando. Le dimos más espacio para que se vaya haciendo. El tiene su experiencia, va a andar muy bien con seguridad. De todos modos, seguirá acompañado de toda la gente que estamos hoy, los otros técnicos, los de inferiores». Sobre el debut frente a Newell’s por la Sudamericana, transmitió aplomo: «Cuanto más difícil mejor. Hay más expectativa. No vamos a verlo ahora como una tragedia, si nosotros queríamos entrar».
Aplausos para el fútbol rosarino
A Newell’s, a Central, no queda más que decirles: ¡gracias! Como hacía muchísimo no ocurría, los dos clubes que durante 22 años fueron la única expresión rosarina en primera división, protagonizaron un año inolvidable. Y para no ser menos, desde ahora Tiro Federal se animará a pelear el reinado ciudadano. Los tres no sólo dejan un pasado reciente memorable sino que todos sembraron para la próxima temporada, en la que Central y Newell’s jugarán dos torneos internacionales. ¡Y cómo no, si de entrada habrá clásico copero en la Sudamericana!
Newell’s campeón del Apertura y clasificado a las dos copas. Central peleando más allá de mitad del Clausura el título, clasificando también a las dos copas, y alcanzando el segundo lugar compartido en la general. Y Tiro, ya ocupando este espacio al que nunca había llegado, tras coronarse en la B Nacional.
Todo eso generará una expectativa inusual a partir de agosto. Y crecerá a límites exponenciales el 17 de ese mes, porque Newell’s y Central animarán el primer clásico copero después de 30 años. No será por la Libertadores, pero sí por la Sudamericana. Ese día será en el Coloso, dos semanas después en el Gigante. Pero además será la primera prueba de fuego para los dos DT, el debutante Juvenal Olmos y Cuffaro Russo, quien hará su estreno en el banco sin la compañía de Ángel Zof.
Newell’s y Central fueron top en la temporada que se cerró, pero otros equipos también. Vélez fue sin dudas el mejor y los once puntos que le sacó a sus escoltas en la general hablan de ello. Lo de Estudiantes también fue muy bueno y aunque se mancó al final en los dos torneos, fue segundo en la general y clasificó a la Libertadores tras 21 años y a la Sudamericana por primera vez. Lo de Banfield, ni hablar, llegando a cuartos de la Libertadores 2005, consagrándose subcampeón del Clausura y entrando a la Sudamericana.
Sin dudas, el sello distintivo fue que los grandes se cayeron. Boca irá a la Sudamericana por ser último campeón, pero fue 14º en el Clausura y en la general y no irá a la Libertadores tras seis participaciones. River entró a la primera copa por invitación y a la otra por la ventana, debiendo jugar una llave eliminatoria para ver si va a los grupos. San Lorenzo, Independiente y Racing, ni eso.
Abajo, quedó claro que la brecha con la B Nacional es muy grande. De los cuatro equipos que ascendieron, dos descendieron y dos promocionan. Tiro debe tenerlo en cuenta entonces para formarse y poder luchar de igual a igual con los grandes de la ciudad, teniendo en cuenta que Central y Newell’s también estarán en otra cosa. Bienvenido 2005/06.
Gustavo Conti
Fuente: diario La Capital – Fotos: Hugo Ferreyra