El Ejecutivo y el Congreso se prestan a debatir modificaciones en una estructura impositiva regresiva.
Ezequiel Orlando / ElDestapeWeb.com
El Gobierno nacional prepara una reforma impositiva para mejorar la estructura regresiva que rige en el país, donde los consumidores aportan el grueso de los ingresos del Estado. A la par, el impuesto a las grandes fortunas será la punta de lanza a través del cual el Congreso presente su debate sobre el ínfimo aporte de los híper millonarios en la recaudación de AFIP. Tomará impulso la discusión ante los abultados esfuerzos en subsidios a los que obliga la pandemia y los CEOs que se abusan de ellos.
Los pobres consumen el 100% de sus ingresos, lo que convierte al IVA en completamente regresivo. Ese concepto, sin embargo, explicó la mayor entrada para la AFIP entre enero y marzo: 31,2%. En cambio, por Ganancias recaudó el Estado el 18,6% del total y por bienes personales sólo el 0,8% de los recursos tributarios.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, busca modificar la relación impositiva para que no sean los más vulnerables los que deban soportar el mayor peso. Es por eso que su cartera prepara un boceto de reforma tributaria, que por ahora guarda bajo siete llaves y que probablemente presente cuando la situación se normalice.
A la par de este armado, el Ministerio de Economía comenzó formalmente a esbozar el Presupuesto 2021, que presentará el 15 de septiembre. Guzmán apuesta a crear una sustentabilidad interna que acompañe a la que procura darle a la deuda externa, de modo que el Estado mantenga un rol activo en la macroeconomía, pero a la vez acopie las reservas que va a precisar para pagar los pasivos reestructurados. Todo esto, si consigue un acuerdo con los bonistas en las próximas semanas.
Este intentará ser el primer presupuesto con perspectiva de género. A inicios de este año, Guzmán creó la flamante Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, a cargo de Mercedes D’Alessandro, que busca compilar estadísticas sobre las diferencias en el trato laboral que reciben las mujeres y construir políticas para combatirlo.
Mientras, con sesiones virtuales en el Congreso hace una semana, los diputados del Frente de Todos debatirán el proyecto de impuesto a las grandes fortunas. El legislador nacional Carlos Heller precisó que se les cobrará por única vez a quienes posean más de $ 200 millones, con una alícuota que aumenta por tramos del 2% al 4%.
La pandemia llevó a que el Gobierno desembolse el equivalente al 5,6% del PBI para mitigar sus efectos. Entre los subsidios, el de asistencia al trabajo y la producción entrega la mitad del sueldo (por hasta casi $ 34.000) a las empresas en crisis. Esto fue abusado por varias corporaciones que contaban con un respaldo financiero sólido y otras que de todas formas recortaron el salario de sus trabajadores o repartieron ganancias.
La comisión bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda Externa se reunirá el próximo martes. A propósito de ello, Oscar Parrilli presentó un pedido de ampliación de datos del Banco Central para que detalle sobre la masiva salida de dólares durante el macrismo. El diputado Itaí Hagman, secretario de ese órgano legislativo, planteó que «el informe del Central es un punto de partida para profundizar sobre como fue el proceso de fuga de capitales, no sólo para tomar medidas para que esto no vuelva a pasar, sino para intentar repatriar una parte de los capitales que se fueron». «Probablemente nos encontremos con que muchas de esas empresas hoy están recibiendo ayuda del Estado para pagar salarios, lo cual debería revertirse inmediatamente», esgrimió.