Médicos del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez realizaron ayer una ablación múltiple de corazón, hígado, córneas y huesos, que demandó unas 19 horas de cirugía. Médicos del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez realizaron ayer una ablación múltiple de corazón, hígado, córneas y huesos, que demandó unas 19 horas de cirugía. El corazón y el hígado fueron trasladados de inmediato a Buenos Aires para ser trasplantados en pacientes que estaban en emergencia nacional, al tiempo que una de las córneas fue enviada a Chaco y la otra se derivó a un efector de Rosario. Los huesos, en tanto, fueron enviados a un banco de tejidos de esta ciudad.
Según explicó el director del Centro Unico de Ablación e Implante de Organos (Cudaio), Armando Perichón, la ablación múltiple comenzó a las ocho de la noche de anteayer y culminó pasadas las tres de la tarde de ayer.
El donante fue un hombre de 42 años que falleció como consecuencia de un accidente cerebrovascular y que trabajaba como chofer de ambulancias del Servicio Integrado de Emergencia Sanitaria.
Perichón indicó que «el corazón y el hígado fueron trasladados a los hospitales Cosme Argerich e Italiano de Capital Federal». El médico detalló que el corazón «fue enviado a un paciente de 31 años que se hallaba en emergencia nacional, y las córneas fueron derivadas, una al Chaco y la otra a una paciente de Rosario que presentaba una perforación en uno de sus ojos».
Banco de tejidos
El titular del Cudaio señaló además que «también se ablacionaron los huesos completos de los miembros inferiores para un banco privado de tejidos de esta ciudad» y detalló que permanecerán ahora dentro de un freezer «en cuarentena por un período de dos a tres meses, en que estarán en condiciones de ser ofrecidos para trasplantes».
Perichón agradeció «a los médicos, enfermeros y personal auxiliar, porque la ablación debió hacerse en un horario donde el hospital está funcionando a pleno, debido a que es un centro asistencial de alta complejidad».
La cirugía demandó 19 horas de trabajo y los órganos fueron enviados a Buenos Aires a bordo de dos aviones sanitarios que partieron sobre el mediodía.
Fuente: diario La Capital