Venció a Quilmes 1 a 0 con gol de Hernán Encina. El domingo visita a Almagro.
Luego del empate en el clásico, Central necesitaba una victoria. Eso pensaron las 32 mil personas que concurrieron al Gigante y alentaron al equipo con el “vamos, vamos los pibes”. El canto que mejor le cabe al conjunto de don Angel y Cuffaro Ruso, ante la ida de experimentados como Coudet y “Vitamina Sánchez” (juega en Quilmes y ayer fue ovacionado), y la ausencia entre los titulares de Carbonari y Chamot.
Central sabía que el encuentro se presentaría complicado. Quilmes está participando en la Copa Libertadores, pero igualmente presentó en cancha a la mayoría de sus titulares. El equipo de Alfaro tiene como premisas el orden y el sacrificio y siempre es un rival de cuidado. Además, el local no podía contar con Ledesma y Andrés Díaz por estar suspendidos.
Borzani lo sostiene y Ferrari se suma. Imagen: Marcelo Bustamante, diario La Capital |
Apenas comenzó el partido, Central mostró una actitud similar a la que había expuesto frente a Arsenal. Se adueñó de la pelota e intentó vulnerar a un Quilmes que apostaba al contraataque. El problema era que Encina encabezaba el juego ofensivo pero no encontraba socios a la hora de tocar. Vitti y Villa lucían apagados, Irace no acompañaba. Como siempre, Papa aportaba sacrificio y criterio por el andarivel izquierdo.
En la primera etapa, Quilmes no inquietó al arquero Ojeda. Vivas no se proyectaba por derecha y el enganche Benítez nunca desequilibró y fue reemplazado en el entretiempo. Tras un centro al área, la pelota dio en la mano de Fassi pero Elizondo juzgó que no era penal. El equipo auriazul no encontraba la fórmula para el gol. Hasta que Encina tiró una pared, un defensor cervecero lo habilitó y el “sapito” metió un puntazo entrando al área que terminó en la red.
Quilmes tenía que buscar el empate y Alfaro movió el banco para el segundo tiempo. Salieron Bastianini y Benítez e ingresaron el colombiano Velásquez y Caneo. Justamente Iván Velásquez fue la figura del visitante. Ni bien ingresó, el moreno sacó un derechazo que pasó cerca del travesaño. Central había perdido la brújula y Zof reemplazó a Irace por Alemanno, para tener mayor peso ofensivo.
Pero la visita se venía en serio. Diego Torres quiso cantar gol pero su remate dio en el palo. Ante una salida en falso de Ojeda, Osorio desperdició una oportunidad inmejorable tirándola afuera. A esa altura del partido, Emiliano Papa ya era figura y el gran baluarte de la resistencia canalla.
Promediando el segundo tiempo, Calgaro sustituyó a Vitti. El ingresado mostró sacrificio y no se escondió cuando tuvo que buscar la pelota. Cuando parecía que Quilmes lo empataba, Central tuvo una chance para liquidarlo. Moreira se proyectó por derecha y Ferrari pasó a su lado con la velocidad de un auto de Schumacher. El marcador dejó al “loncho” sólo frente a Pontiroli, pero Ferrari quiso picarla y el arquero retuvo sin problemas.
Quilmes abusó del pelotazo en el final del partido y no consiguió premio. Luego de tanto sufrimiento, el público local se desahogó en forma y ya proyecta el viaje a José Ingenieros para visitar a Almagro.
por Matías Torno, especial para Rosarinos.com