Después de tres días de negociaciones el SUPA levantó los bloqueos. Según trascendió, el acuerdo final se cerró en un aumento del…
Después de tres días de negociaciones el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) levantó los bloqueos que instaló el miércoles por la tarde en los portones de las plantas de Cargill y Terminal 6.
Foto de archivo, esta situación suele repetirse anualmente
Si bien el gremio planteó como eje de su reclamo un incremento salarial, lo que estuvo en todo momento en discusión fue la tasa de estibaje que la Cooperativa de Trabajos Portuarios cobra a las terminales por ese servicio.
Como el aumento salarial de los estibadores quedó supeditado a este arreglo, el Supa, que también es conducido por Herme Juárez, presidente de la cooperativa, empezó con las medidas de presión.
Desde que se instalaron los piquetes, sólo ingresó a las empresas el personal de guardias mínimas y rápidamente se sumó el apoyo de la CGT San Lorenzo y del propio Hugo Moyano.
Desde la cooperativa nunca se quiso hablar de la cifra, pautada en dólares que se pedía como incremento, mientras que fuentes empresariales aseguraron que el aumento rondaba el 90 por ciento.
Luego de intensas negociaciones las plantas del complejo Puerto San Martín-Timbúes, que contratan la estiba con la cooperativa, firmaron un acuerdo de incremento en la tasa, por lo que el Supa levantó ayer las medidas de fuerza.
Según trascendió, el acuerdo final se cerró en un aumento del 31 por ciento en la tasa de estibaje, lo que incidirá en el mismo porcentaje de aumento en los salarios de los 900 trabajadores que dependen de la cooperativa.
Además, de este incremento, retroactivo al 1º de enero, se acordó un plan de reinversión en maquinarias de parte de la cooperativa y no se descontarán los días caídos por el paro a ningún trabajador, independientemente de su encuadre gremial.
Fuente texto: La Capital